Ana B. Sola

El 20 de noviembre el Partido Popular ganaba por primera vez en la historia unas elecciones en la provincia de Jaén, obteniendo tres de los seis diputados. La lista encabezada por la ex ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, conseguía más del 45% de los votos. Mientras que el PSOE, encabezado por la ex secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, obtenía el 40%.

Las elecciones municipales del 22 de mayo ya habían hecho presagiar una derrota de este tipo, a pesar de que el PSOE mantenía la mayoría absoluta en la Diputación Provincial con 15 diputados, mientras que el PP pasaba de tener 11 a 12 diputados, perdiendo Izquierda Unida su representación.

Era elegido presidente, Francisco Reyes, secretario general de los socialistas de la provincia.

La ciudad de Jaén volvía a manos populares, que recuperaban la alcaldía de la capital al lograr la mayoría absoluta, consiguiendo el mayor número de concejales de la historia, 16 ediles, tres más que en las elecciones de 2007, cuando el PSOE lograba gobernar gracias a un pacto con Izquierda Unida.

El PP obtenía más del 50% de los votos, proclamándose alcalde José Enrique Fernández de Moya, un profesor de Derecho, presidente de los populares de la provincia y que fuera portavoz de Economía del PP en el Parlamento andaluz.

Precisamente la derrota de la socialista Carmen Peñalver originaría una crisis en el seno del PSOE de la capital y a finales del mes de agosto dimitían 30 de los 57 miembros de la dirección de la agrupación local.

Una crisis interna aplazada por las elecciones del 20 de noviembre, y que se zanjó al día siguiente de los comicios generales, solicitando la creación de una gestora que guiase el rumbo de la agrupación.

Los dimisionarios recriminaban a Peñalver no haber asumido las responsabilidades por el fracaso electoral y falta de autocrítica. El 28 de noviembre la Ejecutiva Federal del PSOE aceptaba la creación de esa gestora presidida por el gaditano Juan Cornejo, mientras que Carmen Peñalver anunciaba su abandono de la política y dimitía de su puesto en la Diputación.

En la provincia el PSOE perdía 17 alcaldías, mientras que el PP ganaba 16, todo ello a pesar de que Jaén fue la provincia donde los socialistas sacaron los mejores resultados de toda España.

Incluso en la localidad de Torredonjimeno, llamada la pequeña Moscú, ganaba el PP, que se hacía con la Alcaldía por una falta de acuerdo entre PSOE e Izquierda Unida.

Una falta de entendimiento que se repetía en Pegalajar, y que iba más allá en localidades como Huesa, Campillo de Arenas, Marmolejo y Vilches donde además se produjeron pactos PP-IU.

Los socialistas mantienen tres grandes ciudades: Linares, Alcalá la Real y Baeza. Los populares se quedan con Andújar y Úbeda, además de la capital y el compromiso de gobernar los dos últimos años de legislatura en Martos tras un acuerdo con el PA.

20-N. Finalmente, en las elecciones generales, los resultados fueron aún más abrumadores. El PP ganaba en todas las grandes ciudades a excepción de Alcalá la Real y Martos y en la capital le sacaba más del 20% de los votos.

Un cambio de signo político que tuvo también su reflejo en el Senado. Tres de los cuatro representantes de Jaén fueron para el PP, por primera vez en la historia, cuando siempre había sido justo al contrario. Solo el ex presidente de la Diputación Provincial y ex delegado provincial del gobierno andaluz, Felipe López, alcanzaba la cámara alta por el PSOE.

Mientras, el popular, José Enrique Fernández de Moya, a la postre alcalde de la capital, era el más votado, seguido de Mariana Lorite (PP) y Francisco Delgado (PP).