Ana B. Sola

El secretario general de la UPA-A, Agustín Rodríguez, cifraba en su balance anual en unos 300 millones de euros las pérdidas en la provincia a causa de los bajos precios del aceite de oliva. Desde Asaja los datos no eran mejores, señalando incluso que esta situación hace ya inviables al 80 por cien de las explotaciones profesionales en Jaén. Si el margen para obtener algún beneficio se sitúa alrededor de 2,20-2,40 euros por litro, en 2010 se liquidaba la cosecha, según Asaja, a una media alrededor de 1,80 euros, más baja incluso que en 2009 cuando se liquidó a una media de 1,87 euros. Sin embargo, se produce la paradoja de que en España se batieron record de recursos de aceite gestionados en una sola campaña: 1.649.900 toneladas; récords de comercialización: 1.346.900 toneladas, récord de exportaciones: 805.200 toneladas, y récord de salidas de aceite desde las almazaras: 1.326.000 toneladas. ¿Dónde radica el problema? En la concentración de la distribución, frente a la dispersión de los productores.

Es difícil no encontrase en posición de desventaja cuando son 1.700 los que venden y cinco los que compran. Más aún si algunos de esos compradores utiliza el aceite de oliva como producto “gancho” a través de marcas blancas y lo vende a pérdidas, reventando no solo los precios sino al resto de comercializadoras. Resumiendo, el olivar de Jaén se enfrenta hoy a tesituras parecidas al año pasado: bajos precios en origen, dispersión de la oferta, poca claridad en las categorías comerciales y costes de cultivo. UPA centra sus esfuerzos en la concentración de la producción y continúa su apoyo a Interóleo, e incluso encabezaron una serie de reuniones para aglutinar al sector y poder hacerse con capital de la agroalimentaria SOS cuando ésta decidió ampliarlo. La falta de unión, mal endémico de la provincia, y el hecho de que la ampliación de capital programada quedó cubierta por los socios preferentes y por la suscripción de Ebro de 50 millones de euros lo ha impedido. Por otro lado, el primer aforo preveía para Jaén, la provincia más productora, (aglutina más del 50 por ciento de la producción andaluza), 515.000 toneladas de aceite y 2.292.000 de aceituna, previsiones que la Junta elevaría en 200 toneladas más de aceite en un segundo aforo. Lo que dará una campaña “media buena” muy parecida a la del año anterior en la que finalmente se produjeron 568.656 toneladas de aceite.

En el aspecto laboral, la UGT, CCOO y la patronal del sector del aceite de oliva acordaban en noviembre una subida del 3,1 por ciento en los salarios de la campaña de recogida de la aceituna que afectaría a unos 4.000 trabajadores de las 360 almazaras de Jaén, así como a los trabajadores de las orujeras y de las empresas de cogeneración. Se trata de una revisión de las tablas salariales del convenio firmado en 2009, con vigencia hasta el 2013. Una subida de los salarios que desde la patronal se calificaba de “barbaridad” teniendo en cuenta los bajos precios a los que se paga el aceite de oliva. Unos días antes había ocurrido lo mismo con el convenio del sector del campo, con una subida del 3,7 por ciento -IPC más 1,5- para este año. Se firmaba la revisión anual de las tablas salariales del convenio acordado en 2008 y que tendrá que negociarse de nuevo en 2011. Este convenio, el mayor de todos los que se firman en la provincia, afectaría a los entre 48.000 y 112.000 empleos que se crearon en la campaña de recogida de la aceituna y que a causa de la crisis se cubren con mucha gente que ha perdido su trabajo en otros sectores.