Gonzalo Cappa

Un año en el que los despachos han dado más que hablar que los escenarios. Con mayor o menor lustre se mantienen las grandes citas culturales de la ciudad -con su inevitable tijeretazo- y en el apartado de necrológicas destaca el polémico cierre de la Biblioteca del Zaidín -que levantó a todo un barrio contra el equipo de gobierno del PP y que ha terminado relegada a sede de la Agrupación de Bailes Regionales-y la desaparición del Premio CajaGranada de Novela Histórica, que llegó a ser el mejor dotado de España en su modalidad con 150.000 euros. Mientras, continúa en el limbo la Bienal Enrique Morente, que el Ayuntamiento anunció al poco de la muerte del cantaor en diciembre de 2010.

La polémica del año llegó con el principio del fin de la Fundación Centro José Saramago de Castril. Como en las antiguas historias de amor, Pilar del Río, viuda del Nobel portugués, finiquitó por carta su relación exigiendo eliminar el nombre de Saramago de la Fundación. En la misiva, Pilar del Río mostraba su malestar "ante las noticias falsas difundidas por un alto responsable de la Diputación de Granada relativas a unas facturas pendientes en el seno de la Fundación Centro Saramago por valor de 9.000 euros, sobre un presunto banquete de bodas de José Saramago". Y a partir de ahí, ruedas de prensa y acusaciones en uno y otro sentido mientras la Fundación se convertía en la sede del grupo rociero de Castril.

La crisis ha puesto también a cada festival en su sitio. Cines del Sur, que nació con un faraónico presupuesto de 2,5 millones de euros, contará en 2012 con 180.000 euros, lo que pone los pies en el suelo a un proyecto que no ha conseguido consolidarse. El caso contrario es Retroback, el festival de cine clásico que año tras año se ha hecho hueco en la agenda cultural de los granadinos. No han inventado la pólvora proyectando los grandes clásicos de la historia del cine, pero es una cita única en España, barata y con espectadores llenando las salas. La cuadratura del círculo cultural.

Además, los grandes proyectos de la ciudad cierran un ciclo y buscan nuevas caras. La Orquesta Ciudad de Granada (OCG) rastrea en busca de un sustituto para el actual director, Salvador Mas, al que no se le renovará el contrato que acaba este año, mientras que el Festival de Música y Danza también busca un relevo a Enrique Gámez, que tras diez años en el cargo abandona el puesto por "motivos personales".

Pero la gran noticia de 2011 es la permanencia definitiva de los 60 cuadros de José Guerrero en el Museo de la calle Oficios. Cuando a punto estaban de ser embalados para almacenarse en una nave de Madrid, la Junta de Andalucía y el nuevo equipo de Gobierno del PP en la Diputación entraron en escena parando el adiós y estableciendo una nueva etapa de conversaciones con la familia en una reunión celebrada en Nueva York en enero.

Había expectación también por el 75 aniversario del fusilamiento de Lorca en Alfacar, el primer acto organizado por la Diputación del PP. Fue una cita en la que se intentó despolitizar la figura del poeta y en el que los discursos republicanos dieron paso a una obra de teatro. Un homenaje literario en lo que antes pretendía ser un recuerdo a todos los represaliados por la Dictadura que aún descansan en las cunetas.

En cuanto a nombre propios, Fina García Marruz se hizo con la octava edición del Premio Lorca de Poesía. La poeta cubana es la última que recibirá un cheque de 50.000 euros ya que, al poco de dar a conocer el fallo del jurado, el Ayuntamiento anunció que el ganador de la próxima edición se embolsará 25.000 euros, un recorte del 50%. Siguiendo con la poesía, Luis García Montero publicó a comienzos de año Un invierno propio, un libro en el que el autor granadino dio un paso más en su compromiso social que se concretó en las pasadas elecciones con su presencia en las listas de IU en Granada para el Congreso de los Diputados. Paralelamente, la editorial Bartleby publicó el primer tomo de las Obras completas de Javier Egea.

Las multas y los precintos de equipos a muchos bares de la ciudad por parte del Ayuntamiento desembocaron en la desaparición de locales emblemáticos de la movida granadina como Sugarpop, además de la movilización general de los músicos de la ciudad, que tomó forma en la plataforma Granada en Off. El 15M de la música subió el tono con un macroconcierto en Fermasa que contó con la participación, entre otros muchos grupos, de Los Planetas y Lori Meyers.

Y tras un proceso de restauración de cerca de ocho años y 2,16 millones de euros, los doce leones de la Alhambra retornaron a los Palacios Nazaríes. El primero en volver a su patio fue el león número ocho, que fue recolocado en su puesto entre una nube de periodistas y políticos que, móvil en mano, no dudaron en grabar el acontecimiento.