Del 22 de Isco al 20 de Lo Celso, apenas dos unidades menos
Betis-Getafe | Informe técnico
El argentino, al que la camiseta de manga larga del Betis le sienta como a Cary Grant el smoking, ya cubre el vacío creativo que dejó el malagueño
Así jugaron los futbolistas del Betis ante el Getafe
Sevilla/Isco Alarcón fue uno de los cinco mejores jugadores de la pasada Liga. Cómo no iba a acusar el Betis tamaño vacío. Pero a falta del 22, por qué no apostar por el 20. Son dos dígitos menos. Sólo dos. A Lo Celso le sienta la camiseta rayada en verde y blanco, con manga larga (preciosas y en desuso) como a Cary Grant el smoking. Y siente el Benito Villamarín como el patio de su casa donde aprendió a patear una pelota. Se ha acoplado con una pasmosa naturalidad al engranaje de Manuel Pellegrini, en el que cuatro piezas conformaron ante Leganés (tras la traumática lesión de William Carvalho) y Getafe un cuadrado de puro pedernal: Diego Llorente y Natan como vértices más retrasados y Altimira y Marc Roca unos metros más adelante.
Defensa
Si cuatro días antes, en el Ramón Sánchez-Pizjuán, Pepe Bordalás ordenó que Uche y Yildirim fueran a apretar lo más arriba posible para forzar los errores de los centrales Nianzou y Marcao, esta vez ubicó al primero de los dos puntas muy atrás, incrustado como un medio más y muy atento a las maniobras de Lo Celso para trabar el juego fluido que suele salir de las botas del argentino. El Getafe perdió salida, pero tampoco pareció importarle mucho.
Tras el descanso, la ruda tropa de Bordalás quiso estirarse. Fueron apenas cinco minutos de intentona. Los que el Betis le permitió. Otra vez dieron los heliopolitanos ese firme paso adelante que ya tuvieron ante el Leganés incluso antes de que entraran juntos al campo Bellerín, Lo Celso y Vitor Roque.
Y como ante los pepineros, el lateral apareció a tiempo para coger la Puch Condor por la banda y dibujar varias jugadas preñadas de mala intención que ayudaron a atornillar atrás a los de azul. Los espacios entre líneas aparecieron sin remisión, el Getafe se partió y ya sólo apareció arriba en el arreón final, con 2-0, y a balón parado.
Ataque
Lo que perdió el Getafe de salida, con su planteamiento con un solo punta y Uche pegado a Lo Celso, lo ganó en cierta solidez mientras duraron las fuerzas colectivas, aunque el Betis ya debió irse al intermedio con algún gol. Los verdiblancos hicieron daño de verdad en un par de contragolpes que sorprendió a la zaga azul descolocada y con escasos efectivos; el segundo debió acabar en gol tras fallar Alderete, pero Tigrinho no anduvo hábil y luego Soria le hizo un paradón a Abde (33’). En situaciones de ataque posicional, apenas una jugada de habilidad de Abde desde el extremo izquierdo al área que acabó en tiro alto (8’) y un pase raso de Lo Celso a Vitor Roque, cuyo control orientado propició que Djené lo estorbara lo suficiente en el remate (32’).
Pero era cuestión de tiempo que Lo Celso creciera. En cuanto aflorara el desgaste de los madrileños, cuya condición de equipo correoso y antipático implica también el peaje de un rápido gasto de energías.
Las entradas de Bellerín por el ala derecha implicaron más apoyo interior de Pablo Fornals y la definitiva eclosión de Gio Lo Celso, quien puso de gol a Tigrinho en la jugada que le corta David Soria a sus pies (51’) y tres minutos después asistió a Diego Llorente en la complicada volea que el portero le sacó al central.
La conexión entre Lo Celso y Vitor Roque promete muchas alegrías para los béticos, pues la rapidez mental del argentino para soltar la pelota en el momento y el lugar justos, es la rapidez el brasileño para maniobrar en el área.
Virtudes
Lo Celso lo activa todo alrededor.
Talón de Aquiles
Ese balón parado del final.
También te puede interesar
Conference League
Legia - Betis: ¿De Varsovia a Breslavia?
Veinticinco años de Diario de Sevilla
El Betis, entre la cima y la sima en busca de la estabilidad
Lo último