El Betis de Rubi sufrió un castigo excesivo ante los méritos contraídos, pero en la élite no se permiten los errores y este Atlético de Madrid, que pertenece a la aristocracia europea, es además un especialista en aprovecharlos. Un despiste en una presión mal ejecutada, en la acción que Morata erró en el 35’, y un mal despeje de Álex Moreno, que no vio llegar al siempre revulsivo Correa, fueron suficientes para echar por tierra todo el buen trabajo realizado por los verdiblancos.

Fue Rubi fiel a su idea y el Betis mantuvo el esquema del último mes, y las únicas novedades en el once fueron las entradas de Guardado, que regresó tras cumplir sanción, y Loren, que se intercambió el rol con Borja Iglesias. Y el equipo verdiblanco mantuvo esa identidad reconocible y en crecimiento que ya exhibiera ante el Valencia y el Athletic en Heliópolis.

La pizarra

Incluso tras el varapalo del 0-1, los heliopolitanos encontraron energías para buscar la reacción, pero el poste, que ya frenó a Feddal en el primer tiempo, se interpuso en el disparo de Canales. El 0-2 de Morata, en otra mala acción defensiva, ya sí fue una losa imposible pese a ese postrero gol de Bartra.

Defensa

Con un Betis dominante, la zaga dio el paso adelante que marcaba esa posición de Bartra como pivote para ejecutar una presión adelantada sobre el Atlético. Únicamente esa presión mal realizada en el 35’, y también la magnífica devolución de Joao Félix a la carrera de Morata, concedieron una clara ocasión a los colchoneros en los primeros 45 minutos.

Todo cambió con la entrada de Correa, que supo encontrar los resquicios para desequilibrar el partido. Primero, con una presión que provocó el error de Álex Moreno; luego, con una incursión hasta la línea de fondo, el argentino habilitó a Morata para el segundo tanto.

Ataque

Las virtudes de este Betis de Rubi aparecen con la pelota. El apabullante dominio del balón –hasta un 70% al descanso– produjo llegadas al área de Oblak e incluso un remate a la cruceta.

El Betis supo generar superioridades tanto cuando Bartra se incrustó entre los centrales para darle salida al balón, y entonces con Canales como manijero, como cuando Fekir y Canales hallaron espacios por dentro para recibir y lanzar al equipo, pero se quedó sin el premio del gol.

Emerson realiza un pase ante el colchonero Lodi.

Tras el 0-1, el Betis también halló vías para desarbolar al Atlético, esta vez por las alas, sobre todo con las llegadas de Emerson, pero de nuevo los verdiblancos se quedaron sin gol.

Ni el recurso de los cambios, todos ofensivos, alteró el marcador ante un Atlético replegado que apenas concedió esa rendija del 1-2 cuando el encuentro ya esta finiquitado.

Virtudes

Los numerosos recursos con la pelota para generar situaciones de desequilibrio, tanto por dentro como por fuera.

Talón de Aquiles

Los errores penalizan en la élite y el Betis los cometió tanto en el área rival, por la falta de eficacia, como en la propia, concediendo tres ocasiones claras al Atlético.