Aprendió el Betis la lección tras lo sucedido en Getafe para pasar anoche por encima del Valencia en un partido que dominó de principio a fin y que sólo por la falta de acierto no acabó logrando un resultado abultado.

Volvió el equipo de Manuel Pellegrini a ser reconocible en el campo, con las ideas del chileno muy claras: presión alta, verticalidad y, sobre todo, mucha intensidad. Fútbol asociativo al mando de un formidable Sergio Canales, sobre todo en la primera parte, y una segunda que tuvo en Tello un nombre propio, logrando el segundo gol en una de sus innumerables subidas por la banda izquierda, después de servir centros, como a Fekir, que no fueron aprovechados. También apareció Joaquín y Sanabria se fajó y demostró más cosas y más recursos que su gran competencia esta campaña, Borja Iglesias, pero perdonó demasiado.

La pizarra del Betis.

Y atrás, los verdiblancos no sufrieron ante un Valencia indefinido en su fútbol, que no sabía por momentos si replegarse y salir a la contra o tener la posesión y construir fútbol, viviendo sólo de algún chispazo de Guedes, en la primera parte, y sin recursos en la segunda.

Si el martes fue Bordalás el que le ganó en la pizarra a Pellegrini, ayer fue el Ingeniero el que desconectó por completo al equipo de Javi Gracia con un buen planteamiento y una buena lectura del juego a lo largo de los noventa minutos. Ayer sí apareció el Betis del entrenador chileno.

Defensa

Portería a cero. Eso define el serio partido del Betis en defensa con un Sidnei elevando el nivel y demostrando contundencia. Mucho más se sigue esperando de Bartra, que al menos aguantó todo el partido con una tarjeta desde el minutos dos por una entrada de Maxi Gómez. Emerson y Álex Moreno apenas sufrieron con un Guedes desconocido y un Jason que pasó muy desapercibido por la cita.

A esto hay que unirle el equilibrio que dio Guido a su equipo, pese a alguna pérdida innecesaria en zona de riesgo, cuajando un partido muy correcto. Todo esto y el escaso bagaje ofensivo del Valencia provocó que Joel apenas tuviera trabajo y el que tuvo, como en un mano a mano ante Maxi, lo salvara bien anticipándose al delantero uruguayo.

Ataque

El fútbol del Betis surgió de Canales, en continuo juego asociativo con Joaquín y Fekir en la primera parte, y con Sanabria moviéndose bien, peleando y bajando a recibir, desahogando el juego de su equipo, aunque estuvo demasiado fallón en el remate ante Jaume. Y en la segunda parte, con un Valencia que tiró la línea defensiva unos metros más adelante para hacer la presión, apareció Tello para hacer el segundo. El catalán fue un puñal por su banda y obtuvo una merecida recompensa.

Virtudes

El Betis fue un equipo reconocible, con la señas de identidad que quiere Manuel Pellegrini.

Talón de Aquiles

Algunas pérdidas a la hora de sacar el balón desde atrás y la falta de acierto para lograr una victoria que hubiera sido histórica.