Betis-Girona | La previa

La Liga necesita de regularidad

  • La pelea por Europa obliga a ganar a un Betis que acumula tres partidos sin vencer

  • Setién debe manejar el cansancio y Eusebio la baja de Stuani

Los jugadores del Betis discuten durante un rondo del entrenamiento.

Los jugadores del Betis discuten durante un rondo del entrenamiento. / José Ángel García

Séptimo clasificado con 26 puntos, a cinco de la zona europea tras la victoria del Getafe ante el Alavés, el Betis necesita recuperar el sabor del triunfo para volver a la buena senda en la Liga. La falta de regularidad, con tres encuentros sin ganar, mantiene a los verdiblancos alejados de ese salto en la clasificación que tanto desean sus dirigentes y el duelo ante el Girona se antoja clave para afrontar con garantías la maratón de partidos que marca el calendario en enero y febrero.

Afronta el Betis este nuevo encuentro en el Benito Villamarín con el alegrón que supuso el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey, pero bien harían los de Quique Setién en aparcar la competición copera para centrarse en un partido con más aristas de las que parece a primera vista. Le está costando al Betis imponer su fútbol como local, sobre todo ante equipos ordenados y con las líneas juntas como se prevé que el Girona de Eusebio Sacristán se plante en Heliópolis, por lo que el técnico debe tocar la tecla adecuada para que el juego del Betis fluya con más precisión en la zona ofensiva.

Alineaciones probables Alineaciones probables

Alineaciones probables / Elaboración propia: Dpto. de Infografía

El esfuerzo copero también será otro factor a tener en cuenta en ambos conjuntos. Tanto el Betis como el Girona solventaron sus eliminatorias por el valor doble de su goles como visitantes, en sendos partidos marcados por un enorme desgaste. Las posibles rotaciones en el once, sobre todo en un Betis que apenas ha variado de jugadores en los últimos encuentros, desempeñarán un papel importante en el desarrollo del juego, al igual que la aportación de los que salgan desde el banquillo.

No se esperan, pese a todo, demasiadas novedades en el equipo inicial verdiblanco, que de nuevo apunta al sistema de tres centrales. El regreso de Sidnei debe apuntalar la zaga con los habituales Mandi y Bartra, mientras que la ausencia de William Carvalho en la medular debe ser cubierta entre el regreso de Guardado y un Javi García con más presencia.

Para la zona ofensiva quedarían la movilidad de Canales y Lo Celso, los dos jugadores más en forma del equipo, junto a la aportación de Barragán y Tello por los carriles, tan decisivos como han venido siendo en los últimos encuentros. Con el previsible descanso para Joaquín, Loren quedaría como estilete para aprovechar la inercia que le debe suponer ese decisivo gol anotado en la Copa en Anoeta.

Tampoco se esperan grandes cambios en su rival, aunque Eusebio medita cómo darle la vuelta a un once sin su mejor goleador, el uruguayo Stuani, para no perder esa eficacia en los últimos metros. Portu, más apagado este año, necesita dar un paso adelante para suplir esa ausencia de su habitual compañero, mientras que Lozano o Doumbia ofrecerán otras cualidades distintas que las de Stuani. La principal tarea de Eusebio ha sido la de dar continuidad a todo lo bueno que el Girona realizaba con Pablo Machín, pero añadiéndole matices propios, sobre todo con la pelota.

Guardado sonríe mientras sus compañeros lo esperan. Guardado sonríe mientras sus compañeros lo esperan.

Guardado sonríe mientras sus compañeros lo esperan. / José Ángel García

Los precedentes entre Betis y Girona de las dos últimas temporadas apuntan a un duelo igualado. El cuadro verdiblanco salió vencedor en sus dos visitas a Montilivi, en partidos resueltos por la mínima, mientras que en Heliópolis el pasado año se finalizó con un empate en un final de locura en el que Portu anotó el 1-2 en la prolongación y Tello respondió sobre la bocina para sellar el definitivo 2-2.

La mejoría deportiva del Betis se traslada a una sucesión de partidos que pone a prueba la mano de su entrenador. Si en la Copa los aficionados verdiblancos ya sueñan con esa eliminatoria ante el Espanyol como antesala de una semifinal, en la Liga los de Setién han llegado al tercer partido de 2019 con deberes por hacer. Las derrotas ante Huesca y Real Madrid han alejado a los heliopolitanos del objetivo europeo, por lo que urge que recupere la regularidad con una victoria en el Benito Villamarín ante el Girona antes de ponerse a disfrutar de ese torneo copero que siempre gustó tanto a su gente.

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