Ejercicio de eficacia del Betis en Helsinki sobre el tapete del Bolt Arena para sumar tres importantes puntos –viendo la derrota de la Roma– ante el HJK en un partido en el que a los verdiblancos les costó adaptarse a la superficie artificial, pero en la que acabó demostrando su superioridad ante un rival que también generó problemas en el área de Bravo, aunque sin la pegada que sí tuvieron los de Heliópolis. Ésta se reflejó en un nombre propio: Willian José, autor de los dos tantos de la trabajada victoria bética.

Sobre todo, porque el HJK empezó dominando en los primeros compases –un 5-4-1 en el cuanto al repliegue para pasar a 3-5-2 a la hora de atacar– con los carrileros muy activos, como Browne, además de la movilidad de Boujellab y, en especial, de Hostikka, entre líneas. Sin embargo, la falta de claridad en los finlandeses quedaba patente en cuanto a la finalización de sus jugadas. Y poco a poco el equipo de Pellegrini niveló la balanza y empezó a ser superior en el juego generando ocasiones muy claras desbaratadas por el meta Hazard. En concreto, por un Luiz Henrique muy activo a la hora de encarar hacia dentro para buscar el disparo con su pierna izquierda, sin obviar la movilidad de un voluntarioso Rodri. Así se produjo el acoso de un Betis que encontró el premio del gol, finalmente, en un penalti sobre William Carvalho que transformó Willian José al filo del descanso.

Pero a la vuelta de la caseta el HJK volvió a salir mandando en el partido, hasta que todo cambió con la entrada al campo de Canales, que le dio otro aire al equipo de Pellegrini. El cántabro avisó con un zurdazo que se fue fuera por poco y asistió a Willian José para hacer el tercero, amén, luego, ya con 0-2 tras marcar el brasileño cazando un rechace en una acción de córner, de ponerle un balón en bandeja a Rodri para que éste culminara una gran contra, cosa que no ocurrió. El técnico chileno siguió moviendo el banquillo, con Guardado a la izquierda, Guido formando pareja con Paul y Rodri por la derecha. El tercer tanto merodeó el área del cuadro finés, que también apretó, como en el tanto anulado por muy poco a Abubakari por fuera de juego, o en los centros laterales, sufriendo demasiado Pezzella y Luiz Felipe. Así, la eficacia bética se acabó imponiendo en un partido con dos equipos fieles a sus estilos de juego.

Defensa

El HJK buscó la espalda de los centrales y laterales y encontró una vía para hacer algo de daño al Betis, al igual que en los centros al área de los carrileros, como se vio, sobre todo, en el segundo tiempo.

Ataque

Willian José no perdonó ante el gol y Luiz Henrique, sobre todo en el primer tiempo, fue un incordio constante y rozó el tanto, pero se topó con Hazard.

Virtudes

Pegada de equipo ganador.

Talón de Aquiles

Los problemas atrás con los balones colgados al área.