La sensación de estar viendo los mismos episodios y problemas de años atrás con goleadas en contra que en su momento fueron catalogadas como "accidentes" y que se han convertido en una tónica habitual del proyecto de los dos principales rectores de la entidad verdiblanca, Ángel Haro y José Miguel López Catalán, convierten la situación del club de Heliópolis en un bucle que parece eterno.
Así lo indican los datos: en 23 ocasiones, desde la llegada de Ahora Betis Ahora (ABA), el cuadro bético ha sido derrotado por tres o más goles de diferencia, mientras que 15 equipos le han endosado 4 o más goles: Barcelona (6 veces), Real Madrid (2 veces), Eibar (2 veces), Levante (2 veces), Sevilla, Cádiz, Las Palmas, Granada, Leganés, Real Sociedad, Atlético, Valencia, Villarreal y Athletic (datos de @BetisStats). Goleadas que continúan y que ponen la mirada en futbolistas, entrenador, Manuel Pellegrini, director deportivo, Antonio Cordón, y sobre todo, como foco principal, en el presidente y el vicepresidente como responsables máximos de este déjà vu constante que vive el Betis.
Pellegrini y Cordón
Diez jornadas ha durado el cambio de aire que Manuel Pellegrini le dio a su equipo en pretemporada y en los primeros partidos de Liga. Y la prueba son los 21 goles que llevan encajados los verdiblancos a estas alturas del campeonato (es el equipo más goleado de Primera). El técnico apostó por un doble pivote, una fuerte presión tras pérdida y una defensa adelantada, como principales premisas, pero sus fallos en los planteamientos y su flojísimas lecturas de partido (tardanza en los cambios, sobre todo) para reaccionar con el marcador adverso pesan mucho en su debe.
Eso, unido a su idea de fútbol ofensivo, con los mimbres que tiene, da como resultado una cantidad muy alta de goles recibidos, como ya le pasó, por ejemplo, en su etapa en el West Ham. Así, el Betis sólo ha sido capaz de ganar por ahora al Alavés, al Valladolid, al Elche y a un irregular Valencia, cayendo con el Real Madrid, el Getafe, la Real Sociedad, Atlético, Barcelona y un Athletic que le pasó por encima viniendo de una senda muy irregular y con su entrenador, Gaizka Garitano, más que cuestionado. Un flojo balance en el que también se está demostrando otra vez que el Betis, ante rivales intensos y agresivos en su fútbol, sufre mucho y suele caer derrotado.
Pellegrini no termina de dar con la tecla en muchos planteamientos y hace malas lecturas de partido a la hora de reaccionar
Capítulo importante merece también la planificación veraniega , más allá de la crisis económica provocada por el Covid-19 y la gran influencia de la planificación del pasado curso con la figura de José Miguel López Catalán muy ligada a ésta. Bravo está empezando a sufrir la debilidad defensiva de su equipo, Miranda por ahora sigue sin entrar en los planes de Pellegrini, Víctor Ruiz no estuvo bien en su primera titularidad y Montoya, tras firmar cuatro años, apenas es competencia para Emerson.
"El salto de calidad ya lo tenía el Betis. Hay un equipo con muchísima calidad, grandes jugadores. Quizás el año pasado no dieron el resultado que todos esperábamos, pero la plantilla es magnífica. Quizás hay que hacer hincapié en otro tipo de detalles, algo que corresponde al entrenador. Ahora hemos traído a estos tres jugadores con un currículum intachable. Tienen nombre pero, sobre todo, son hombres. Es un éxito tremendo traer a estos tres jugadores porque había muchos otros equipos. Les puedo asegurar que estaban detrás de ellos", comentó en pretemporada el director deportivo verdiblanco, Antonio Cordón, que aún tiene trabajo por delante si quiere despertar a ese "gigante dormido" que él entendió a su llegada que es el Betis.
Los fichajes no elevan de momento el nivel de una plantilla desequilibrada que sigue con las mismas carencias de años atrás
De momento, se sigue viendo una plantilla descompensada y desequilibrada y muy débil atrás (sangría goleadora), amén de la falta de futbolistas con perfil físico (contundentes, agresivos, férreos...) y de carácter, algo que arrastra el equipo verdiblanco desde hace ya varios años.
Gestión: fútbol y economía
Los bandazos en el fútbol, en la toma de decisiones, no suelen acabar bien. La llegada de Lorenzo Serra Ferrer para ganar aquella junta a Rafael Salas, como se pudo comprobar con la invitación a salir al balear, supuso un punto de inflexión para ABA, tras el paso constante de entrenadores (Poyet, Víctor Sánchez del Amo…) y directores deportivos (Eduardo Maciá y Miguel Torrecilla). Apareció la ilusión y algo de éxito con la vuelta a Europa, pero con la destitución del balear volvió la irregularidad. Ángel Haro y José Miguel López Catalán apostaron por un cambio de estructura deportiva hace poco más de un año, pero a pesar de las fuertes inversiones realizadas, no dio el resultado esperado y el Betis volvió a navegar por la mediocridad en la que sigue estando, fruto de esa peligrosa línea de picos de sierra en cuanto a rendimiento. Y la gestión económica, con el derroche que conlleva tantas entradas y salidas de jugadores y otros cargos de la entidad, tampoco invita al optimismo. Así, la solicitud de lealtad y de compartir proyecto a otros accionistas importantes queda en entredicho cuando el proyecto actual, después de cinco años, sigue estancado y con borrones muy negros en el terreno de juego que dificultan cualquier apoyo.
Pellegrini, Cordón y Alexis, ayer en el entrenamiento tras el viaje de Bilbao.
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E.P.
Los resultados futuros en la hierba serán los que alivien o hagan que aparezcan más nubarrones sobre un proyecto actual que ha empezado a tambalearse. Y las excusas, tipo VAR, arbitrajes y hasta el nombre de Serra, quedan tapadas y fulminadas con partidos como el de San Mamés.
El futuro: la junta
Cada vez son más los béticos disconformes con la gestión de Haro y Catalán, y que aguardan movimientos en busca de soluciones en otros accionistas de referencia, como Joaquín Caro Ledesma, BXV con la familia Galera, Rafael Salas y, sobre todo, una nueva vuelta de Lorenzo Serra Ferrer. El próximo 21 de diciembre será la junta de accionistas y ahí se saldrá de dudas sobre varios interrogantes existentes en estos momentos: ¿Entrará algún accionista de referencia en el consejo? ¿Habrá una candidatura para buscar un cambio de rumbo en la entidad o seguirá todo igual como hasta ahora? También los pequeños accionistas y muchas peñas jugarán un papel importante, mientras que sigue llamando la atención el silencio público de muchos de aquellos actores principales en el Betis de los béticos, tras aquel pacto con el máximo accionista, que auguraron el despegue definitivo de un Betis que sigue sin producirse.
Los finales y cambios de ciclo en el Betis siempre han sido peligrosos, algo a tener presente en el futuro más inmediato
Y todo ello, sin obviar en el análisis de la situación actual del Betis la importancia del conocimiento de la historia verdiblanca y lo que suele suceder a ésta cuando llegan los cambios y finales de ciclo, si no se ponen soluciones importantes a nivel regeneracional. Nuevos aires para que Heliópolis deje de vivir en un bucle que parece eterno.
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