Betis

Bartra, un líder con alma y galones de capitán

  • El central mostró su jerarquía en Milán una zaga en la que Sidnei volvió a ser un auténtico valladar

Bartra festeja el triunfo ante el Milan con la afición bética.

Bartra festeja el triunfo ante el Milan con la afición bética. / Alberto Conti (Milán)

Al margen de Lo Celso, otro de los nombres propios del Betis en San Siro fue Marc Bartra. El central cuajó una muy buena actuación y volvió a mostrar las extraordinarias dotes de mando que tiene a la hora de ordenar a la zaga que tire hacia arriba en la presión, en tirar hacia arriba en la salida de la pelota y, sobre todo, en la anticipación, como quedó reflejado en una de las acciones polémicas del partido con Samu Castillejo en la que los rojinegros pidieron un penalti que no fue.

El nivel de Bartra sigue siendo muy alto, y el Betis tiene ante sí un gran central en esta etapa de crecimiento que viven los verdiblancos, que tienen un zaguero muy competitivo, ganador e identificado con el beticismo, como se pudo comprobar en su celebración del triunfo en San Siro, con los brazos en alto mirando a la grada en la que estaban los aficionados heliopolitanos, y luego en zona mixta: "Este triunfo sabe a felicidad máxima. Había venido dos veces aquí con el Barça y no había ganado. Ha podido ser con el Betis y, además, haciéndolo muy bien. Encima, ante 7.000 béticos. Sí refuerza. Y más, porque vienes de perder en casa. Hemos tenido una gran personalidad. Venir a un escenario así y mantener nuestro estilo sin dudas es para estar muy orgullosos".

El catalán estuvo a un nivel alto en la anticipación y mostró su jerarquía a la hora de ordenar y mandar

Una muestra también de que tiene galones para formar pronto parte de la capitanía del Betis, compuesta esta temporada por Joaquín, Guardado, Javi García y Mandi, quien ha elevado también su nivel acompañado del ex canterano del Barcelona.

El brasileño confirmó en San Siro la buena línea de rendimiento que viene ofreciendo desde que debutó

También en defensa, el otro nombre propio de la noche milanesa fue Sidnei. El brasileño, como viene siendo habitual desde que agarró la titularidad con la baja de Feddal por lesión, ofreció un nivel alto en anticipación y cuando más sufrieron los verdiblancos en el tramo final del partido, donde no tuvo contemplaciones a la hora de despejar el balón.

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