Betis

Julien Stephan desvela cómo superó a Quique Setién

  • El entrenador francés recuerda las claves de un triunfo que aceleró el adiós al Betis del cántabro

Julien Stephan, entrenador del Rennes.

Julien Stephan, entrenador del Rennes. / Efe

Ha pasado más de un año desde que el Rennes eliminase al Betis en el Benito Villamarín, en un partido que aceleró la caída del equipo dirigido por Quique Setién. Y el entrenador del equipo francés, el joven Julien Stephan , no se olvida de aquella noche, como ha recordado en una entrevista con AS.

"Empecé mi última charla poniéndoles el himno del Betis porque no quería que los jugadores se sorprendieran en el Benito Villamarín. Recuerdo que puse el volumen a tope y los jugadores estaban boquiabiertos. Lo cierto es que les ganamos porque vimos muchos partidos del Betis y cuando digo muchos me quedo corto", indicó el técnico sobre uno de los aspectos que cuidó en la preparación del duelo.

"La idea era la de ser ambiciosos, quedándonos con el uno contra uno por todo el campo. Empecé con cuatro delanteros, en un 4-2-4 muy ofensivo, con un rol muy preciso para cada delantero de banda. Niang y Sarr, alternando, debían salir a presionar el tercer central bético según el lado en el que iniciábamos la presión colectiva, y detrás de los dos que lanzaban esto, nos veníamos muy arriba con un marcaje individual de uno contra uno a todo los mediocampistas béticos para cortar el primer pase de construcción. Queríamos cortocircuitar a los tres centrales béticos y los mediocampistas defensivos, queríamos intentar cortar en dos al Betis para aprovechar, a la recuperación de la pelota, la posición de los jugadores de banda, aprovechar esos espacios para ponerles en peligro en las fases de transición ya que estaban muy altos", añadió Stephan sobre una de las claves futbolísticas de aquel partido, después de que Setién colocase a Guardado y Joaquín como carrileros.

"Carvalho nos había hecho mucho daño en la ida en la relación mediocentro-ataque, por lo menos en el primer pase, entonces debíamos aniquilar al máximo su influencia. Definimos papeles diferentes respecto al partido de ida. Por ejemplo, en la ida Ben Arfa no tuvo deberes defensivos, pero Sidnei y Mandi habían logrado ganar mucho terreno, en particular en el segundo tiempo. En el Villamarín, cogimos otra opción. Nuestros mediocampistas interiores salieron a cortocircuitar sistemáticamente a Canales y Carvalho. Inevitablemente, detrás de ellos liberaban espacios, pero era un riesgo que asumimos", analizó el entrenador francés, que también quiso competirle la posesión a los verdiblancos: "En la ida nos arrollaron con un 25-75% de posesión, en la vuelta acabamos con 55-45. Sabíamos que no tendríamos ninguna posibilidad de sacar la eliminatoria sin darle la vuelta a aquella cifra".

Además, Julien Stephan tiene en su memoria la recta final del encuentro en Heliópolis. "Y bueno, evidentemente recuerdo al tercer gol, el de Niang, la increíble explosión de felicidad de nuestros 3.500 seguidores en la grada, el Villamarin apagándose de repente, todo silencioso, sin un ruido... El contraste entre nuestros 3.500 aficionados, todos locos, todos felices en una esquina de la grada y todo el resto del campo totalmente apagado. Ese momento se quedará mucho tiempo en mi memoria en un estadio tan mítico", finalizó el victorioso técnico francés.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios