Aunque el director general deportivo, Antonio Cordón, ha mostrado hoy su apoyo hacia Manuel Pellegrini, el actual entrenador del Betis, El Larguero ha indicado que el nombre de Quique Setién ya se encuentra sobre la mesa de los dirigentes béticos.

El técnico cántabro se encuentra sin equipo, tras su despido del Barcelona el pasado verano, pese al litigio que mantiene abierto por unas cantidades que entiende que se le adeudan. Su equipo de trabajo, encabezado por Eder Sarabia, sí alcanzó un acuerdo con la entidad azulgrana.

Precisamente, Pellegrini ha participado hoy en un cónclave con el presidente, Ángel Haro, el vicepresidente, José Miguel López Catalán, y el propio Antonio Cordón, en el que se ha analizado la situación del equipo, que ha encendido las alarmas tras las dos derrotas seguidas ante el Athletic y el Eibar.

"Es una persona con mucha experiencia. Ha entrenado a grandísimos equipos, de los mejores del mundo, y ahora está en un grandísimo equipo también. Es consciente de que tenemos que devolver la alegría a la afición. Estamos mentalizados. Sabemos que no es un camino fácil, llevamos pocas jornadas pero queda mucho y tenemos que reconducir", dijo este mediodía Cordón, que tampoco se planteaba una posible dimisión del chileno: "Se reiría ante esa pregunta. Realmente está muy ilusionado, es un reto para él como para mí. Está con la ilusión como si estuviese comenzando su carrera. Es consciente del equipo, del proyecto que tenemos entre manos y es consciente de la magnitud que lleva el Betis. Está más ilusionado que nunca porque quiere trabajar para tener al club lo más alto posible".

🚨 ÚLTIMA HORA | Informa @ManuCarreno🟢⚪️ Directivos del Betis han puesto sobre la mesa de Ángel Haro el nombre de QUIQUE SETIÉN para su vuelta al banquillo verdiblanco➡️Según puede confirmar @ElLarguero, nadie del Betis se ha puesto en contacto todavía con Setién pic.twitter.com/5NTCkRbnRG

— El Larguero (@ellarguero) December 2, 2020

Pellegrini llegó el pasado verano como la gran apuesta de los dirigentes béticos, que le firmaron un contrato por tres temporadas y con los emolumentos más altos de la historia del club en cuanto a un entrenador, de ahí que un posible adiós siempre tendría que llegar con un acuerdo previo.