La situación del Betis en la Liga, con la tercera derrota seguida encajada ante el Getafe, empieza a preocupar en el club de Heliópolis. Los números de los verdiblancos, una vez cumplidos los primeros diez encuentros de la temporada, con cuatro puntos menos que la pasada campaña (era octavo con 16 y ahora, decimotercero con 12) empiezan a ser inquietantes, sobre todo por un problema evidente: la escasez de oportunidades claras y de pólvora (cinco dianas, el equipo menos goleador de Primera, mientras que el año pasado llevaba 19).
Guarismos que requieren soluciones por parte de Quique Setién y su cuerpo técnico de cara a una cita fundamental para el Betis, el próximo domingo ante el Celta, donde buena parte del beticismo espera ver cambios en su equipo en pos de volver a la senda de la victoria.
De lo contrario, la inacción vista hasta el momento sobre la hierba empezará a focalizarse en la dirección deportiva, ya que para la entidad de la Palmera es fundamental entrar de nuevo en Europa el próximo curso, después de la fuerte inversión realizada, que cuenta con una situación de falta de pólvora que en verano ya se vislumbraba pese a los goles de la pretemporada. Ahora, hay un dato que refleja todo esto: es la primera vez que el Betis sólo marca 5 goles en las 10 primeras jornadas de una Liga de Primera.
Anteriormente, los heliopolitanos, con las mismas jornadas disputadas, sumaban 6 en la 98-99 (el Betis quedó undécimo al final de Liga), y 7 en la 72-73 (acabó descendiendo), en la 79-80 (fue quinto, lugar que por entonces no permitía jugar en Europa) y en la 05-06 (finalizó el curso siendo decimocuarto). Incluso, en el último descenso (13-14), el de los 25 puntos, los verdiblancos llevaban a estas alturas de la temporada 9 goles a favor, mientras que en el de la 08-09 acumulaban 13. Mirando un poco más hacia atrás, en el de la 99-00, tenían 9.
Y todo esto sin obviar que el Betis es el único equipo de las grandes ligas europeas que aún no sabe lo que es marcar en las primeras partes. Datos que sirven para ver con claridad un problema a solucionar dentro de una planificación con carencias (plantilla corta, delantero, lateral...) pero con el potencial suficiente para que el Betis actual genere, con los mimbres que tiene, mucho más que hasta el momento. Los problemas están detectados: fútbol horizontal, posesión estéril, ausencia de verticalidad, jugadores que aún no han sido utilizados en su posición natural (Inui, entre otros), saber manejar y acostumbrarse a jugar domingos y jueves (siete cambios ante el Leganés para jugar el jueves contra el Dudelange y sólo tres en Getafe después de venir de San Siro), cambiar el dibujo durante los partidos, plantear los encuentros en función del rival en alguna ocasión, intentar sorprender al rival para no ser un equipo previsible (los rivales sabe ya cómo jugarle al Betis), futbolistas que parecen estar encosertados en su fútbol (miedo a arriesgar en el pase para no perder el balón o frenar una contra para mantener la posesión) que están mostrando por ello un nivel inferior al que tienen... Soluciones, en definitiva, para mejorar la parcela ofensiva.
Queda mucho trabajo por delante para Quique Setién, cuyo discurso en las ruedas de prensa, sobre todo después de los partidos, no acaba de convencer a una gran parte del beticismo. Sobre todo por las excusas y argumentos utilizados. En su mano, o en las de la planta noble, está revertir la situación liguera para que la temporada siga generando ilusión en una afición que aprieta y exige para seguir disfrutando de jugar jueves y domingo año tras año.
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