El Betis tiene ante sí esta noche una buena oportunidad para lograr un triunfo ante el Real Madrid que le permita acabar la primera vuelta a un punto de los blancos, metido de lleno en la lucha por la cuarta plaza y, de paso, recibir una inyección de optimismo para encarar el importante partido del próximo jueves en Anoeta, en la vuelta de los octavos de la Copa del Rey.
El conjunto blanco llega plagado de bajas y tampoco está realizando una buena temporada al nivel de expectativas que se le presupone cada año, como se pudo comprobar en la derrota de la pasada jornada ante la Real Sociedad, y los verdiblancos están obligados también a ofrecer una mejor imagen –ya mejoró en el último duelo de Copa– que la ofrecida en El Alcoraz, por lo que con los mimbres que Quique Setién tiene a su disposición pueden hacerle mucho daño a un equipo madridista que está acusando en exceso la ausencia de Cristiano Ronaldo. Y todo, dentro de una gran atmósfera que se respira en Heliópolis, donde la afición bética tiene preparado un gran recibimiento a los suyos.
Para intentar doblegar al Madrid, el Betis tendrá que ofrecer su mejor versión, ser sólido y tener más efectividad arriba que la demostrada hasta el momento en lo que va de Liga. Los blancos, pese a no tener el nivel tan alto de la pasada temporada y llegar al choque con ausencias notables, siguen teniendo futbolistas de mucha calidad capaces de hacer mucho daño, de ahí que la concentración en los pupilos de Setién debe ser máxima a lo largo de un partido en el que el cuadro heliopolitano intentará imponer su estilo de posesión al de los blancos, que también tienen jugadores con un buen trato de la pelota.
Para esta cita, el técnico cántabro tiene las ausencias por lesión de Kaptoum y Sidnei, y la duda de Feddal, aunque éste tiene opciones de entrar en la convocatoria al sufrir unas molestias que no parecen ser preocupantes. La gran duda es la presencia de Júnior, algo que no se sabrá hasta hoy, cuando Setién ofrezca la lista de convocados. También es una incógnita el esquema de juego que usará el preparador verdiblanco, si el de cuatro hombres atrás, como dispuso en la cita copera ante los donostiarras, o el más habitual de tres centrales y dos carrileros, de ahí que en función del dibujo el once inicial podría tener alguna modificación con respecto al del pasado jueves. El cambio más claro estará en la portería, con la vuelta de Pau, pero a partir de ahí Setién tiene variantes para elegir.
El Betis tendrá enfrente a un Madrid sin margen de error para no tirar la competición a mediados de curso. El conjunto de Santiago Solari desea romper la mala dinámica del inicio de Liga de 2019 que lo ha dejado a diez puntos del líder, el Barcelona, y con un panorama desolador para su técnico, con numerosas ausencias y la duda de Vinicius. Con las bajas por lesión de Courtois, Kroos, Javi Sánchez, Marcos Llorente, Bale y Marco Asensio, más la ausencia por sanción de Lucas Vázquez, llega el partido en el que más complicado es para el argentino diseñar un equipo titular. Tanto que hasta se ve obligado a tirar de Isco, que no juega desde el 28 de octubre.
No le queda más a Solari que estar en vilo por la gripe de un chico de 18 años, Vinicius, que ha dado un salto de calidad en sus dos últimos partidos, y contar como revulsivo en el banquillo con otro joven de 19 años, Brahim Díaz, único fichaje en el mercado invernal que debutó en la Copa nada más llegar. Además, ante el Betis regresarán indiscutibles como Varane, Marcelo y Modric, los dos últimos obligados a mejorar con su equipo añorando su mejor versión, y todo apunta a una oportunidad para jugar para Dani Ceballos en un Madrid que a domicilio sólo ha conseguido 11 puntos de 27 posibles. La portería la defenderá Keylor Navas.
Así se presenta un partido donde el Betis cuenta con mimbres (Carvalho, Lo Celso, Joaquín, Tello...) para poder darle una alegría a una afición que como siempre apoyará al máximo a los suyos en esta gran oportunidad.
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