Hoy, 6 de junio, se cumple un año del fichaje oficial de Rubi por el Betis. "El Real Betis Balompié ha firmado al técnico Joan Francesc Ferrer Sicilia, Rubi, como nuevo entrenador verdiblanco para las próximas tres temporadas. El preparador de Vilasar de Mar se une de esta manera a la entidad de las Trece Barras hasta junio de 2022 (...)", indicó el club de Heliópolis en un comunicado.

Y desde entonces, hasta ahora, el preparador de Vilasar de Mar ha tenido que convivir con su futuro siempre en juego, ya que, como él ha reconocido públicamente, aunque esté participando en la planificación de la próxima temporada, tiene once jornadas por delante para ganarse su continuidad otro año más.

La llegada de Rubi al Betis no fue nada fácil, con unas negociaciones muy intensas entre clubes para que el técnico pudiera finiquitar su vinculación con el Espanyol y poder así comenzar una nueva etapa en su carrera, a lo que se le unió el hecho de que aterrizara y fuese presentado poco después de la convulsión en el Betis por la salida de Lorenzo Serra Ferrer.

El técnico catalán no tuvo un inicio fácil, con la sombra de Setién siempre merodeando

Un panorama nada fácil de digerir para el siempre amable y humilde entrenador verdiblanco, que no vivió un buen inicio de temporada, con malos resultados en las primeras diez jornadas y siempre teniendo que convivir con la sombra del anterior entrenador, Quique Setién. Su idea de juego costó que calara en el vestuario, pero después de aquel partido en Anoeta, su equipo reaccionó hasta la zona media, aunque sin mirar nunca de cerca la parte europea.

Así, por esa irregularidad, su futuro ha estado en juego en partidos como el del Valencia en Heliópolis, ganado in extremis, entre otros. Muchas vidas extra para Rubi, que también vio peligrar su puesto con aquella eliminación en la Copa del Rey a manos de Rayo Vallecano.

Desde entonces, la mala dinámica de resultados ha provocado que el Betis siga siempre merodeando la parte media de la tabla, pero siempre mirando hacia abajo. Sin embargo, el triunfo ante el Real Madrid alivió la situación del preparador de Vilasar de Mar y de un Betis que afronta el regreso de la competición con la ilusión de conseguir la victoria en el derbi para seguir alimentando el sueño de jugar en Europa.