Betis

Rubi y la necesaria evolución

  • "Quería hacer crecer al Betis, que fuera más completo en el juego", dice sobre su llegada al club

  • Mejorar como visitante es el reto inmediato

Rubi, en un momento de su tertulia de ayer en Radio Marca.

Rubi, en un momento de su tertulia de ayer en Radio Marca. / Juan Carlos Vázquez

Los buenos resultados siempre llevan aparejadas calma y confianza para los proyectos. Y así lo siente ahora también Rubi, un entrenador muy cuestionado en el arranque de la temporada, pero que le ha dado la vuelta a la situación del equipo. 18 puntos ha sumado el Betis en los últimos diez partidos, el doble de los que contabilizó en los diez iniciales y, sobre todo, con una mejoría en el nivel de juego como se confirmó ante la Real Sociedad.

"Cuando una parte de la plantilla está muy identificada con lo anterior y llega un técnico nuevo, no Rubi sino cualquiera, lo hubiera tenido difícil para cambiar esas tres o cuatro cosas que se pretendían", admitió ayer el técnico verdiblanco en Radio Marca, donde expresó lo que desea para el equipo verdiblanco tanto a corto como a medio plazo.

La sombra de Quique Setién ha estado muy presente en el Betis hasta tiempos recientes, tanto en el vestuario bético como en otros estamentos de la entidad y ante ese estigma también ha debido luchar el cuerpo técnico hasta ganarse la confianza. "El día después de la Real –en la primera vuelta–, llega un momento en que no eran tan importante los vídeos o las correcciones y sí sentarse a hablar de cara a todos y decir si vamos o no hacia delante. Eso se hizo y los futbolistas han estado a la altura. Entre todos estábamos peleando por un escudo que está por encima de Rubi o de otro entrenador", añadió el técnico catalán, que también expresó lo que sentía antes de hacerse cargo del equipo bético: "Por un lado, creía que podía hacer que el Betis tuviera otras cosas dentro de lo que ya se había construido para hacerlo crecer, que fuera más completo a nivel de juego. Cada entrenador quiere mejorar lo anterior dentro de que había muchas cosas buenas. Y luego también sabía que era una afición muy exigente pero también muy agradecida".

Rubi junto a Jaume Torras, su segundo entrenador. Rubi junto a Jaume Torras, su segundo entrenador.

Rubi junto a Jaume Torras, su segundo entrenador. / José Ángel García

Esa pretensión de Rubi no era otra cosa que una evolución en el proyecto. "Se podía añadir algo más al estilo de juego que venía desde hace años", aseguró el técnico catalán, que incluso valoró algunos de esos aspectos: "Sabíamos que llegábamos a un equipo donde había un perfil de jugador que había que darle mucho balón, que a nosotros nos gusta también, que parece que tengo que defender una cosa que he hecho siempre. El Betis juega al fútbol, se puede decir que antes también, pero nosotros no hemos venido aquí a no jugar. Se asumen riesgos desde atrás, sólo se ha cambiado un poco en practicidad. No se puede decir que el Betis de Rubi no quiere ir a por los partidos o que no quiere ser protagonista. Luego está el proceso de esa verticalidad que nos gusta, de una circulación rápida de balón o llegar rápido a la portería rival que requería un tiempo y ellos se han acabado adaptando. Hay jugadores que están disfrutando con esto".

Pero el fútbol vive del corto plazo y ahí también se ha ido marcando retos el entrenador junto a su cuerpo técnico. "Había cosas que no se hacían bien, que no salían y no me podía esconder. Uno también necesita tiempo para corregir, para dar con la clave. Había cosas que o mejorábamos o el entrenador sería el primero en pagar los platos, sabemos cómo funciona esto. La afición cada vez entiende más de fútbol. Las épocas de ir engañando a la gente se han acabado. La gente sabe de qué va esto, si se lo pasa bien o no. Nosotros también lo pasábamos mal", comentó Rubi, que ahora quiere seguir creciendo con el equipo: "Hay que acabar de perfeccionar todo, darle más continuidad en el número de minutos y, sobre todo, en el balance casa-fuera. En el Villamarín ojalá sigamos así y, aunque podamos buscar lo excelso, el equipo marca goles con facilidad y no recibe muchas ocasiones, pero fuera nos cuesta más. Hacíamos algunas cosas a la hora de defender que no me acababan de gustar. En el partido de Vitoria dimos un paso adelante, sin ser un gran partido con el balón, hicimos un encuentro serio y el Alavés apenas tuvo ocasiones. Esos detalles se tienen que confirmar ahora ante dos equipos como el Getafe y el Eibar. Es una fase de la Liga muy importante para nosotros, si damos ese puñetazo fuera de casa ahora, tal y como estamos, entonces el cohete empezará a volar muy alto".

Tras superar su peor crisis, Rubi no quiere que su equipo sufra ahora un frenazo que lo aparte del futuro de la entidad. "Es un club en claro crecimiento, más modernos que antes y que va hacia arriba. Por eso uno deja su casa y se viene a un proyecto ganador en el que quiero estar", indicó el técnico, que también tiene claro cuál debe ser el objetivo de esta evolución: "El Betis tiene que ser un equipo asiduo en Europa, sabiendo que hay otros equipos que buscan lo mismo".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios