Con sola una victoria en 2020 y cinco jornadas en las que sólo ha sumado tres puntos –con tres empates y dos derrotas–, el Betis de Rubi necesita reencontrarse con la sensación de la victoria. El único mensaje posible para recuperar la calma pasa por sumar tres puntos en Mestalla ante el Valencia o de lo contrario la borrasca que se ha instalado sobre Heliópolis amenaza con llevarse por delante al entrenador catalán y sus ayudantes.

La igualada ante el Mallorca de la pasada semana dejó muy mermado el crédito de Rubi. El consejo, que se impuso una jornada de reflexión, apostó por la continuidad una semana más del entrenador, pero los movimientos para sondear a un posible sustituto, que se venían llevando con sigilo pensando en la próxima temporada, se han acelerado ante la posibilidad no deseada de tener que dar un giro drástico a la situación del equipo. Si el final de 2019 y aquella victoria ante la Real Sociedad, la última del equipo bético, pareció despejar el camino de Rubi y del Betis, la involución experimentada en las últiamas semanas obliga a replantear la situación.

Alineaciones probables

El primer paso para la recuperación será mejorar la solidez defensiva del equipo. Seis goles encajados en las dos últimas comparecencias en el Benito Villamarín han vuelto a encender las alarmas sobre un problema que parecía erradicado. Con la baja obligada de Bartra, sancionado por acumulación de amonestaciones, Rubi tendrá que retocar el sistema defensivo con la inclusión de Sidnei y los posibles cambios en la medular.

El fichaje de Guido Rodríguez o la vuelta de William Carvalho, baja para Mestalla por una sobrecarga muscular, están siendo más un problema que una solución, por lo que Rubi recuperará a Édgar, desaparecido tras su aciago partido en Ipurua, para mejorar esos conceptos defensivos del equipo.

Joel Robles junto a Canales y Pedraza.

El amplio número de centrocampistas de los que dispone Rubi lo lleva a manejar un abanico de alternativas en la medular y también en el ataque, donde sólo Fekir cuenta con plaza fija. Joaquín, goleador la última jornada, y Loren parten con ventaja, aunque jugadores como Borja Iglesias, que regresa tras cumplir sanción, y Aleñá también pueden tener sitio en la pizarra del catalán.

Enfrente estatá un Valencia que, tradicionalmente, no se le ha dado bien al Betis en Mestalla. Además, el equipo que dirige Albert Celades también llega al encuentro en medio de un ambiente enrarecido. Las goleadas encajadas en Palma de Mallorca, Getafe, San Sebastián y Milán –en este caso ante el Atalanta– han dejado al desnudo los problemas del equipo ché que, al menos, sí viene ofreciendo una mejor versión al calor de sus aficionados.

La realidad del Betis obliga y, tras dejar de nombrarse la palabra Europa, un objetivo hoy muy alejado, la prioridad pasa por cambiar la dinámica cuanto antes y que el futuro inmediato se vea desde un prisma distinto. El medio es el mensaje, apuntó en su día McLuhan, pero, en el caso verdiblanco, sólo la victoria servirá para dejar atrás esta mini-crisis que ha empezado a resucitar lo peor de una época reciente que se decía olvidada pero que vuelve a estar más presente que nunca.