25 jornadas después, con casi dos tercios del campeonato ya consumidos, el Betis volvió a exhibir una imagen similar a la del comienzo liguero en el Benito Villamarín. Aunque el equipo es ahora más reconocible con la pelota y durante una hora generó múltiples llegadas y ocasiones de gol, el sistema defensivo volvió a ofrecer las vías de agua del pasado. Sin contundencia entre la defensa y la medular, con una pésima transición defensiva tras pérdida, el Betis facilitó la tarea de este atrevido Mallorca, que acabó haciendo méritos para llevarse un punto de Heliópolis.

Una sola victoria en nueve partidos y con errores de todo tipo apuntan directamente a la responsabilidad del banquillo. Aunque Rubi sea una víctima colateral de la errática política deportiva de la entidad –Ángel Haro y José Miguel López Catalán–, el técnico tampoco está siendo capaz de encontrar el equilibrio y el rendimiento incluso ha caído en picado en los últimos encuentros.

La pizarra del Betis

Como botón de muestra, ante el Mallorca, en un día clave para definir la temporada, los dos refuerzos invernales, alabados por la celeridad en su contratación, se quedaron fuera. Guido Rodríguez fue el descarte y Aleñá entró en la recta final para mostrarse ansioso y desacertado. Ni tampoco el esperado regreso de William Carvalho le ha dado al equipo ese plus para enderezar el rumbo.

Defensa

El Betis ofreció un recital de todo lo que no se debe realizar ante un equipo inferior pero con jugadores de calidad. Si ya a los cinco minutos Cucho Hernández avisó de que el Mallorca podía hacer daño con los espacios que concedía el equipo bético, poco tardaría en confirmarse que los de Rubi disputaban un partido con balón y otro sin el mismo.

Con numerosos jugadores por delante de la pelota, al Betis le cuesta correr hacia atrás. Y entre Kubo y Cucho desarbolaron por completo el sistema defensivo para ponerse dos veces por delante en el marcador y hacer aflorar esa fragilidad bética.

Ni siquiera con el 3-2 el Betis supo cerrar los espacios para defender la renta y la falta de contundencia –de medular, zaga y portero– acabó provocando otro tropiezo en casa.

Ataque

El Betis fue un vendaval con el balón durante una hora. Emerson y Álex Moreno percutieron por las bandas, y la movilidad del trío ofensivo –Fekir, Loren y Joaquín– más Canales trajo en jaque al Mallorca. Media docena de oportunidades tuvieron los verdiblancos, que igualaron el marcador por dos veces en sendos penaltis y anotaron el tercero en un gran contragolpe lanzado por Canales y culminado por Joaquín.

Pero el 3-3 del Mallorca fue un golpe durísimo y ni los cambios de Rubi ni el esfuerzo de Fekir pudieron ya variar el encuentro para un Betis castigado por sus concesiones defensivas.

Virtudes

La capacidad para reaccionar y generar ocasiones. ç

Talón de Aquiles

Defendiendo así es imposible.