El Betis despedirá 2018 con el regreso a los entrenamientos tras las vacaciones navideñas, pero en el recuerdo de los aficionados verdiblancos quedará como el año de la ilusión. Los mejores números del siglo XXI se han concentrado en esta anualidad en la que los heliopolitanos han vuelto a codearse con los grandes de la Liga, con una nueva clasificación europea, a la vez que ha añadido triunfos señalados como los derbis, el de San Siro o el más reciente del Camp Nou.

El ansiado crecimiento tantas veces promulgado se ha producido en este 2018 y ahora el reto pasa por confirmar esa mejoría para consolidar al Betis entre los grandes del fútbol español. El potencial social de la entidad verdiblanca es indiscutible, con una afición que ha respondido masivamente, y ahora el club debe colocarse a la altura en el plano deportivo, lo que pasa por repetir año a año los éxitos en el terreno de juego.

Quique Setién golpea el balón en el entrenamiento de ayer.

65 puntos ha sumado el Betis en los 38 partidos de Liga que ha disputado en 2018, su mejor promedio de siempre, un registro que sólo ha sido superado por el Barcelona (85), el Atlético (75) y el Real Madrid (74). Los verdiblancos han competido en 46 partidos entre todas las competiciones, con un saldo de 24 victorias, 11 empates y 11 derrotas, con un balance de 67 goles a favor y 51 en contra. El número de triunfos suma los conseguidos en los dos años anteriores juntos, un registro que señala de por sí ese salto de calidad ofrecido desde la llegada de Lorenzo Serra Ferrer al puesto de mando del área deportiva.

El primer encuentro del año ya marcó lo que sucedería en el final de la campaña. El espectacular triunfo en el Ramón Sánchez-Pizjuán en aquella noche de Reyes, con ese 3-5 culminado por Tello sobre la bocina, significó el empujón definitivo para Quique Setién y los suyos, que, pese a triunfos anteriores como el del Santiago Bernabéu, habían iniciado el año con ciertas dudas.

El triunfo del derbi encontraría la confirmación en la segunda vuelta del campeonato, en la que el Betis llegó a enlazar una racha de 22 puntos sobre 24 posibles que lo aupó a una zona europea que no abandonaría y que lo acabaría clasificando para la Liga Europa como sexto clasificado. Cinco años después de que lo lograse con Pepe Mel en el banquillo, el conjunto verdiblanco regresaba al Viejo Continente de la mano de Setién que, además, había dotado al equipo de un sello propio. El técnico cántabro supo adaptar su estilo de toque para conseguir una mayor solidez con una defensa con tres centrales, para lo que fue esencial el fichaje de Marc Bartra, otro conejo sacado de la chistera por Serra Ferrer, que mejoró el rendimiento defensivo de un equipo que había tenido ese problema en el inicio del campeonato.

El presidente, Ángel Haro, dialoga con Joaquín.

El posterior trabajo del balear durante el verano despejó las dudas sobre ese regreso del Betis al escenario europeo. La venta de Fabián, una de las sorpresas agradables de este 2018, quedó paliada con las llegadas de jugadores contrastados como William Carvalho, Sergio Canales o Giovani Lo Celso; el adiós de un pilar de años anteriores como Antonio Adán también se ha demostrado resuelto con os fichajes de Pau López y Joel Robles; e incluso la despedida de un mito como Rubén Castro ha quedado reemplazada con el rendimiento colectivo.

El final de 2018 también ha corroborado esa alegría inicial. Una nueva victoria en el primer derbi de la temporada 18-19, esta vez en el Benito Villamarín donde acumulaba doce años sin conseguirla, significó un nuevo impulso al proyecto. Ese tanto de Joaquín, que cumplía 18 años como profesional un día después, despejó las dudas del arranque, que luego continuarían por la irregularidad exhibida por los de Setién como locales.

Al magnífico regreso a Europa, con una fase de grupos en la que el Betis ha acabado como líder invicto y con triunfos históricos como el logrado en San Siro, se le añadió otro espaldarazo con la victoria en el Camp Nou, en un encuentro casi perfecto en un campo poco acostumbrado a la derrota en los últimos tiempos.La clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey, esa asignatura pendiente de años anteriores, y diez puntos sobre doce posibles en las cuatro últimas jornadas disputadas del campeonato han devuelto al Betis a la zona europea para despedir este año de la ilusión. El club verdiblanco ha conseguido que el apartado deportivo se acerque a su excelente masa social, esa misma que lo acompañó en peregrinación a Milán y que confía en que 2019 sirva para ratificar todo ese crecimiento alcanzado en el césped en 2018.