El Betis tiene ya la mente puesta en San Sebastián. La cita copera del 3 de febrero en el Real Arena marca el pistoletazo de salida a un mes apasionante y Manuel Pellegrini lo afronta con un cambio de escenario inesperado. El positivo por Covid-19 de Guido Rodríguez justo antes de viajar hacia Argentina ha dejado al centrocampista en Sevilla y a los técnicos pendientes de la evolución de una enfermedad que, en principio, debería resolverse en una semana.

Si Guido cumple el tiempo estimado de baja de siete días, el argentino podría incorporarse a los entrenamientos con el grupo con suficiente tiempo de antelación como para entrar en la convocatoria para jugar frente a la Real Sociedad, lo que permitiría a Pellegrini contar con su mejor y casi único medio centro de cierre para una cita decisiva.

Esa espera por Guido marca los planes del Betis hasta la próxima semana. Sin el resto de internacionales que ya viajaron con sus respectivas selecciones –Pezzella con Argentina, Claudio Bravo con Chile, Guardado y Diego Lainez con México–, el equipo verdiblanco acumula ya dos entrenamientos en esta semana, en la que el cuerpo técnico ha incluido una importante carga física. Si el martes, el trabajo fue exclusivamente de fuerza en el gimnasio, ayer los jugadores sí saltaron al césped de la ciudad deportiva Luis del Sol, donde los aguardó un circuito con la presencia también del balón.

Tras el duro mes de enero, sobre todo en esa última semana con el derbi de la Copa del Rey de entre sábado y domingo, y los duelos ligueros ante Alavés el martes y Espanyol el viernes, al equipo heliopolitano le viene bien esta semana sin competición para recargar las pilas de cara a un final de temporada en el que tendrá que afrontar tres competiciones. Pellegrini es consciente de la dificultad que le supondrá al Betis mantener su posición de privilegio en la Liga, con Atlético y Barcelona acechando, además de las competiciones por eliminatorias, la Copa del Rey y la Liga Europa.

Manuel Pellegrini, en el entrenamiento.

A la espera de que no sucedan nuevos contratiempos, Pellegrini confía en contar casi con su equipo de gala para el encuentro ante la Real. En la portería, Rui Silva tendrá una nueva oportunidad ante las dudas de si Claudio Bravo regresará a tiempo para el partido. Incluso, aunque llegase el chileno para incorporarse a la concentración en San Sebastián, el portugués apunta a titular, como ya lo ha sido en otras ocasiones de esta temporada.

En la zaga, y con la ausencia casi segura de Pezzella, Pellegrini mantiene la duda del lateral diestro, en el que Bellerín, ausente en el entrenamiento de ayer, sí tiene ahora la competencia de Sabaly, que cuajó un buen partido ante el Espanyol. Bartra y Édgar como pareja de centrales, y Álex Moreno como lateral izquierdo formarían esa defensa titular en el Reale Arena.

Para la medular queda la duda de Guido. En el Betis existe confianza en que el argentino pueda llegar en condiciones a la cita copera, aunque esto dependerá de cuando dé negativo en los test. De contar con Guido, Pellegrini se ahorraría un problema, ya que sus dos teóricos sustitutos, Guardado y Paul, tampoco estarían disponibles. El argentino, además, se ha convertido en el mejor escudero de William Carvalho, que juega mucho más cómodo con un pivote por detrás.

En el frente de ataque quedaría el cuarteto de gala del Betis, del que forman parte, curiosamente, tres exrealistas. Canales y Juanmi, que parten desde las bandas, Fekir como mediapunta y Willian José en la delantera, aunque Borja Iglesias, enrachado en sus dos últimas apariciones, sí reclama ahora también un lugar principal en los planes del entrenador bético.