Los primeros cuatro partidos de pretemporada del Betis han dejado en evidencia un claro problema, que para nada es nuevo: los problemas con el gol. A pesar de que la propuesta de Rubi, nuevo inquilino del banquillo, es más vertical que la que tenía su predecesor, Quique Setién, los problemas cuando el balón llega al área se repiten, como ocurrió en la pasada temporada. De los cinco goles que el equipo ha logrado hasta el momento, sólo uno ha sido anotado por un delantero. Fue Juanmi, ante el Oporto, el único atacante que luce en esta particular lista.

La secretaría técnica entiende la deficiencia, y como es lógico, trabajan para paliar este déficit anotador de cara a la temporada venidera, que comenzará de forma oficial en poco más de tres semanas con el partido que enfrentará a los verdiblancos con el Valladolid en el Benito Villamarín.

Sobre la mesa, muchos nombres. El más recurrente, y el deseado, es Borja Iglesias, como bien dejó claro Rubi en algunas de sus primeras comparecencias públicas desde que tomó el testigo en el banquillo helipolitano. Pero el tiempo juega en contra de los intereses verdiblancos. No en vano, el delantero gallego es el jugador que más minutos ha disputado hasta el momento en la pretemporada del Espanyol, y la imposibilidad de llegar a un acuerdo alejan cada día que pasa más al atacante de la órbita bética. Eso obliga a que el Betis trabaje, de forma paralela, en otras opciones para reforzar esa parcela que tantas deficiencias demuestra de momento.

El interés del Nápoles en Icardi abre la puerta a Milik, que ya estuvo cerca de Heliópolis el pasado mercado invernal

Uno de los nombres es un viejo conocido de la parroquia heliopolitana. No tanto porque ya vistiera la camiseta verde y blanca, más bien porque el deseo responde a una vieja aspiración de los rectores. Es Arkadiusz Milik, actualmente en las filas del Nápoles, por el que ya se interesó el club heliopolitano el pasado mercado de invierno, con Lorenzo Serra Ferrer al frente de la dirección deportiva. Incluso se hablaba de un cercano acuerdo entre las partes para afrontar una cesión. En aquel momento, el delantero polaco (28/02/1994 y 186 centímetros de altura) estaba prácticamente en el ostracismo en el cuadro napolitano.Sin embargo, comenzó a ganarse la confianza de su entrenador, Carlo Ancelotti, y Milik respondió con goles. 

¿En qué ha cambiado la situación ahora? Pues según apuntan desde Italia, el Nápoles habría puesto sus ojos en el interista Mauro Icardi para reforzar su delantera, lo que prácticamente dejaría sin oportunidades a Milik, que vería con buenos ojos una salida hacia otro sitio en el que gozara de las opciones que cree merecer. Y en este escenario, de nuevo, aparece el Betis, que anda atento a los acontecimientos que puedan suceder en los próximos días y ha demostrado saber moverse bien, como ocurrió con Fekir.

De esta forma, Borja Iglesias continúa como la primera opción para la dirección deportiva del Betis, si bien en la planta noble del Benito Villamarín entienden que ante el enrocamiento de las negociaciones con el Espanyol, que solicita el importe íntegro y al contado de su cláusula rescisión (28 millones de euros), debe mirar otras opciones. Y entre ellas, Milik, una vieja aspiración, parece volver a ponerse a tiro. Aunque, eso sí, todo dependerá de qué decida hacer el Nápoles con respecto a la incorporación de Icardi.