El triunfo del Betis en Balaídos no sólo ha devuelto la calma en torno a Quique Setién, con el equipo verdiblanco metido de lleno en la pelea por Europa, sino que también ha reafirmado esa cualidad de mejora en las segundas partes y, en especial, en la recta final de los partidos. 12 de los 31 goles que el Betis acumula en esta Liga fueron anotados en el último cuarto de hora, como el que realizase Jesé ante el Celta para estrenarse como goleador heliopolitano.

Los datos reflejan ese Betis in crescendo en los partidos. Si más de un tercio de sus goles (38,7%) llegan desde el minuto 75 al 90, casi tres cuartas partes (70,95%) los consigue en las segundas partes, con seis de 31 tantos del minuto 45 al 60 y otros cuatro del 60 al 75. De hecho, el cuadro verdiblanco ha obtenido cinco victorias con tantos en esos minutos finales, además de salvar un empate.

Ante el Sevilla, en la jornada tercera, el tanto de Joaquín, recién salido al césped, a falta de diez minutos le dio los tres primeros puntos de la temporada a los verdiblancos (1-0); cuatro partidos más tarde sería un tanto de Loren el que rompiera la igualdad ante el Leganés en el minuto 89 (1-0). Hasta la jornada decimosexta hubo que esperar para otro triunfo bético sellado en los últimos minutos. Fue en el partido ante el Espanyol, cuando los tantos de Tello y Óscar Duarte en propia puerta desnivelaron el empate que se registraba a falta de cinco minutos para el final del duelo (1-3). La siguiente victoria sobre la bocina se produjo en la jornada vigésima, con la visita del Girona, cuando Canales metió el gol decisivo tras un penalti cometido sobre Lo Celso (3-2). El último triunfo en la recta final fue el del domingo en Balaídos, cuando Jesé aprovechó el rechace de Rubén Blanco al disparo de Tello para darle los tres puntos a los verdiblancos (0-1).

Además de esos goles fundamentales para esas cinco victorias, el Betis también salvó con un gol de Canales de falta directa en el minuto 87 un punto ante el Celta en el encuentro de la primera vuelta en Heliópolis (3-3). Otros tantos en la recta final se produjeron ante el Barcelona –el 2-4 de Canales que sentenció el duelo–, frente al Rayo en el Villamarín –el definitivo 2-0 obra de Sidnei– y el Valladolid en Pucela –el 0-2 de Joaquín– o los intrascendentes ante Villarreal –derrota por 2-1– o Getafe –perdió por 1-2–.

Todos estos datos que reflejan esa realidad del equipo verdiblanco en las segundas partes sirven como argumentos tanto para los que ensalzan a Setién como para sus detractores.

El propio entrenador indicó en alguna ocasión que el estilo de posesión que ha impuesto en el Betis, con ejemplos como el de Vigo, provoca un desgaste en los rivales que acaban habilitando más espacios cuando aparece el cansancio. De hecho, el equipo heliopolitano es el segundo que más posesión de la pelota acumula en el campeonato liguero, con un 60,4% de media, según whoscored, y sólo es superado por el Barcelona, que suma un punto más (61,4%). A esa acumulación de minutos de balón se añade el alto acierto bético en el pase, con el tercer mejor registro de la Liga con un 87,1%, sólo inferior al Real Madrid (87,8%) y Barcelona (88,3%).

Pero también el Betis ha aparecido demasiado encorsetado al estilo en numerosas ocasiones y únicamente el equipo se ha soltado cuando el reloj ya corría en contra de sus intereses en partidos en los que necesitaba ganar, como todos los señalados anteriormente. Además, en la estadística de disparos por partido, los verdiblancos son decimoquintos con once intentos por encuentro, de los que sólo cuatro son a puerta.