El Betis de Manuel Pellegrini compite siempre. Sin importarle el contexto y hasta adecuándose al bajo ritmo que se impusieron ambos contendientes, los verdiblancos mantuvieron ese equilibrio adquirido bajo las órdenes del técnico chileno para sumar el punto que necesitaba y acabar quintos en la tabla.

Por quinta temporada seguida el Betis se marchó con la portería a cero del Santiago Bernabéu, un dato que realza ese empate cosechado ante el campeón de la Liga y que también destaca la mejoría defensiva que ha logrado imponer Pellegrini y su cuerpo técnico.

La pizarra del Betis.

E incluso la alegría pudo ser mayor si Joaquín hubiera rematado con acierto esa postrera ocasión tras un gran contragolpe lanzado por Tello y Borja.

Defensa

Aunque el ritmo del partido ayudó a minimizar los riesgos, el Betis se lo tomó muy en serio sin la pelota para que el Real Madrid dispusiera de menos ocasiones claras de lo habitual. Únicamente Sabaly desentonó en las tareas defensivas ante un activo Vinícius, aunque las ayudas de Guido, la concentración de la pareja de centrales y de Rui Silva permitieron dejar la portería a cero.

Precisamente, ese triángulo defensivo compuesto por Pezzella, Bartra y el portero luso brilló a gran altura, pese a que el Madrid apretó en la segunda parte con el empuje de Camavinga y Valverde y las ganas de Benzema de marcar su tanto de cada día.

Ataque

Salió sin complejos el Betis, dominando la posesión en un escenario de primer nivel, pero al equipo ya le falta profundidad en su juego. Fekir es una sombra con respecto a enero o febrero, y Canales, con una zurda que sí lanza pases, ya no brilla con esas conducciones que rompían líneas. Únicamente Juanmi, motivado por esa posibilidad del Trofeo Zarra, buscó los espacios hacia el gol, aunque sin acierto.

Joaquín se marcha de Vinícius.

Los cambios reactivaron al equipo en ataque, con la movilidad de Borja Iglesias y Joaquín y la velocidad de Tello. Entre los tres se fabricaron la última gran ocasión bética, pero el capitán, ovacionado por la grada, remató en posición complicada y el balón se fue por encima del larguero.

Virtudes

Otra portería a cero para dejar en 40 los goles encajados y una exhibición de personalidad.

Talón de Aquiles

Ha llegado justo de energías y se nota en el volumen ofensivo.