Real Betis

Mucho más que un hombre gol

  • Natxo González, que dirigió a Borja Iglesias en el Zaragoza, asegura que el delantero gallego "domina muchas facetas del juego"

Borja Iglesias, junto a Feddal, en su primer entrenamiento como bético.

Borja Iglesias, junto a Feddal, en su primer entrenamiento como bético. / Víctor Rodríguez

Natxo González (Vitoria, 1966) conoce bien al delantero sobre el que el Betis ha puesto sus esperanzas en este mercado estival. El ahora técnico del Tondela portugués tuvo a sus órdenes a Borja Iglesias dos temporadas atrás, cuando dirigía al Zaragoza. A él no le ha sorprendido el impacto que ha tenido El Panda en la élite del fútbol español, pues cree que en su único año en Segunda División ya estaba “por encima de la categoría”.

“Si el equipo contrario no te da espacios, él tiene capacidad para jugar de espaldas y la suficiente calidad para darte continuidad en el juego”

Una campaña antes, el ariete gallego había firmado 34 goles en 39 encuentros con el filial del Celta de Vigo. “Ese año lo quería toda Segunda”, asegura el entrenador, que finalmente pudo disfrutarlo en Zaragoza. “Teníamos mucha confianza en él, porque en Segunda B ya había dado muestras del tipo de jugador que era”. El rendimiento de Iglesias en el conjunto maño no decepcionó lo más mínimo. Anotó 23 tantos y sirvió 6 asistencias en un equipo que sólo desfalleció en el play off de ascenso.

Unos meses después ya marcaba goles a pares para el Espanyol, en el que consiguió alcanzar la veintena en 43 apariciones. Su irrupción en la planta más alta no ha impresionado demasiado a Natxo González. “A los que lo conocemos, no nos sorprende”, dice el vitoriano. “La temporada que hizo con nosotros fue de un jugador que estaba por encima de la categoría. Y ese nivel es Primera”, sostiene convencido.

El técnico, que a mediados del mes de junio se comprometió con el Tondela, reconoce que el nuevo punta del Betis es un tipo con carisma. “A todos los jugadores se les mide por el rendimiento, pero él, además, tiene esa empatía con la gente. Deja huella por donde va”, apunta. Y aunque insiste en que “nadie que lo haya tratado puede hablar mal de Borja”, prefiere extenderse hablando de sus rasgos futbolísticos.

"La temporada que hizo con nosotros fue de un jugador que estaba por encima de la categoría"

Y es que salta a la vista que Borja Iglesias es un magnífico rematador, pero su ex entrenador garantiza que “si ha llegado a este nivel es porque domina muchas facetas del juego”. Natxo cree que el compostelano es un delantero capaz de ser útil en diferentes contextos. “Si el equipo contrario no te da espacios, él tiene capacidad para jugar de espaldas y la suficiente calidad para darte continuidad en el juego. Y luego, con espacios, es difícil pararlo cuando arranca, porque es muy potente”.

Además, el preparador no obvia su olfato para estar en el lugar idóneo, pues resalta que “sabe encontrar ese espacio y meter el cuerpo” para rematar cómodo. A la vez, si tiene que apuntar un aspecto en el que deba mejorar, se decanta por el juego aéreo. Al menos en lo que respecta a los centros. “Por ponerle algún déficit, a pesar de su presencia, el juego de cabeza no es su mejor virtud”, afirma. “Si uno se fija, hay un porcentaje bajo de sus goles que sea de cabeza”.

El delantero, que en la jornada de ayer se ejercitó con sus compañeros por primera vez, tiene ahora sobre sus hombros una enorme responsabilidad: la de contentar la sed de goles que hay en el Villamarín. Pero como deja entrever el que fuese su técnico, sus facultades van más allá del gol. El curso pasado realizó 42 pases que concluyeron en el disparo de un compañero. En el anterior, en Zaragoza, registró 43. Sin duda, un punta de muchos recursos.

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