Getafe-Betis | La contracrónica

Una posesión de excusas

  • La mala gestión de jugar jueves y domingo condena al Betis de la alegría de Milán a la realidad de Getafe

  • Los béticos no fallaron acudiendo al Coliseum

Una posesión de excusas

Una posesión de excusas / Inma Flores (Getafe)

Volvió la Liga y volvieron los defectos de un Betis que cosechó la tercera derrota seguida de la temporada. Un bofetón para poner en evidencia el discurso de vivir en una realidad paralela que en el Coliseum quedó fulminada. Ni ocasiones claras, ni fue superior al rival, ni plan A, B o C, cambios tardes... Menos mal que no había que cambiar nada. Jugó el equipo bético como si el Getafe fuera el Milan, cuando cada rival es diferente y en ocasiones hay que saber emplearse en función de éste, algo habitual en el manual del fútbol.

Y si a todo eso se le suma falta de intensidad y chispa da como resultado que los verdiblancos siguieran igual con 1-0 que con 2-0, siendo como equipo un reflejo de la falta de ideas que manaba desde el banquillo.

Cinco goles es el bagaje del cuadro de Heliópolis en 10 partidos de Liga, y tres fueron ante rivales en inferioridad numérica (Sevilla y Athletic), además de seguir sin marcar en la Liga en las primeras partes. ¿Es sólo una cuestión de racha? No, porque tampoco el Betis genera un caudal ofensivo excesivo por más que se intente enmascarar con estadísticas y una posesión de excusas (no tener a Messi, madrugar por jugar en Europa un jueves, ser siempre superior al rival cuando no es así, tirar mucho a portería cuando tampoco sucede eso, generar infinidad de ocasiones...) que invitan a vivir en una realidad paralela por una simple cuestión de tozudez. Falta de exigencia, ambición y mentalidad ganadora que requiere un club en crecimiento como el Betis actual, donde jugar jueves y domingos debe convertirse en una tónica habitual.

El conjunto verdiblanco sigue sin perforar la portería rival, en Liga, en las primeras partes

La inflexibilidad en la idea actual de juego está condenando en Liga en estos momentos a un Betis que sigue necesitando soluciones para generar más con el potencial que tiene y que requiere desmelenarse para salir de un estilo encorsetado que cae en un fútbol horizontal, de toque estéril, de jugar y acabar con tres centrales a pesar de ir perdiendo en el marcador (como por ejemplo ante el Valladolid), y en el que hay jugadores que aún no han jugado en su sitio (el mejor ejemplo es Inui, que es extremo y está atado dentro del 5-3-2). Otros, como Tello, piden a gritos más protagonismo y algunos tienen características para jugar de una forma distinta a la actual, como Carvalho, sin rastro del jugador que es con Portugal, donde tiene mucha más libertad que ahora.

Soluciones y cambios necesarios para un Betis cuyos hombres de ataque recibieron una lección de un futbolista de grato recuerdo en la Palmera, Jorge Molina, que cuajó una gran actuación. Y todo, sin obviar algunas carencias que también empiezan a aparecer en cuanto a la planificación deportiva realizada el pasado verano.

Los que no fallaron en el Coliseum fueron los mil aficionados béticos que después de la enorme alegría recibida en San Siro viajaron hasta Getafe para ayudar a su equipo a intentar enderezar el rumbo en una Liga que está siendo generosa para pelear por puestos de Liga de Campeones y de Liga Europa. Insistir en que perder es una opción y acudir siempre a la falta de lucidez como justificación ante malos resultados no es la senda a seguir dentro de una larga posesión de excusas en el único camino válido: ganar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios