Tras una extensa carrera por las banquillos sudamericanos que finalizó en River Plate, el actual entrenador del Betis, Manuel Pellegrini llegó al Villarreal para iniciar su aventura europea y en el conjunto amarillo se ganó una reputación en el Viejo Continente, que luego lo llevaría a ocupar los banquillos de Real Madrid, Málaga o Manchester City, entre otros equipos.

El domingo, ocho años y diez meses después, Pellegrini regresará en Liga al banquillo del estadio que lo consagró en la élite europea, una visita que siempre será especial para el chileno, que llevó al Villarreal a sus más altas cotas de siempre –semifinalista de la Liga de Campeones en 2006 y subcampeón de Liga en la temporada 2007-08–.

"Benito Floro dejó el banquillo en febrero de 2004, Paquito se puso de técnico provisional y nos enteramos de que Pellegrini acababa con el River Plate. Nos gustaba cómo jugaba tanto el River como su anterior equipo, el San Lorenzo. También valoramos sus declaraciones comedidas", explicó en su día José Manuel Llaneza, quien fuera consejero delegado del Villarreal, sobre los motivos que lo llevaron a apostar por Pellegrini.

El chileno encajó a la perfección en el engranaje creado por Fernando Roig –en el que también estaba Antonio Cordón como ojeador–, lo que lo mantuvo cinco años dirigiendo al Villarreal hasta que en 2009 Florentino Pérez llamó a su puerta y lo fichó para el Real Madrid.

Con el conjunto blanco, el 23 de septiembre de 2009, Pellegrini logró su único triunfo como visitante en el campo del Villarreal (0-2). Luego llegaría dos visitas más con el Málaga, su siguiente equipo en el campeonato español, con el que empató en la 10-11 (1-1) y con el que perdería en la 11-12 (2-1). Ahora, casi nueve años después de aquel encuentro, el chileno vivirá un regreso especial a su primera casa en Europa.