La victoria ante el Barcelona ha devuelto la sonrisa al Real Madrid, que ha recuperado además el liderato de la Liga. No está siendo una temporada sencilla para Zinedine Zidane, debido a los toboganes de rendimiento al que los ha llevado su falta de eficacia. Únicamente Benzema supera la decena de goles en la Liga –Sergio Ramos es el segundo artillero, con cinco– de un Madrid que registra su segunda peor cifra goleadora de la última década.

Lejos queda ese conjunto blanco que superaba los 60, 70 e incluso los 80 –85 en la 11-12– a estas alturas del campeonato, cuando disponía de un goleador como Cristiano Ronaldo. Las lesiones de Hazard y la escasa implicación de Bale han disminuido el potencial ofensivo del Madrid, ahora dependiente de jugadores como Vinicius, Isco, baja esta noche, o Rodrygo, además del indiscutible Benzema.

Esta falta de gol ha provocado una italianización de los planteamientos de Zidane, más preocupado de protegerse defensivamente con la acumulación de centrocampistas, como hiciera el pasado domingo ante el Barça. De hecho, Courtois, que ha recuperado su mejor nivel, sólo ha encajado 14 goles en 23 partidos disputados, por los 17 que convierten al equipo blanco en el menos goleado de Primera.

Sin balón

Con el nuevo modelo de juego y la apuesta por futbolistas con más hambre, Zidane ha recuperado la solidaridad colectiva para trabajar en la recuperación del balón, ya sea con una presión alta, como ocurrió por momentos ante el Barcelona o el City, con el bloque en zona media con el que intenta minimizar a los equipos que prefieren las transiciones rápidas.

Con Marcelo como titular, el Madrid sufre a la espalda del brasileño, con lo que Casemiro se posiciona más cerca de los centrales para defender con tres ante las subidas del zurdo. Si el titular es Mendy, el francés sí cierra mejor su banda, aunque el equipo pierde profundidad.Precisamente, el trabajo de Casemiro, que viene contando con la ayuda de Fede Valverde, es fundamental en este nuevo Madrid.

Courtois.

Con balón

Sin la eficacia y la brillantez de otros tiempos, el Madrid sí trata de ser vertical en su juego ofensivo, sobre todo cuando decide presionar en campo rival. La velocidad de Vinicius genera desborde por la izquierda, aunque el brasileño debe mejorar en la toma de decisiones; la aparición de Isco le otorga creatividad, mientras que Valverde ofrece ese ida y vuelta constante.

La realidad tampoco engaña y a este Madrid le cuesta marcar goles, sobre todo ante equipos replegados. Benzema, su mejor artillero, sólo ha anotado un gol en sus diez últimos partidos ligueros y los siguientes en la lista de anotadores son un defensa comoSergio Ramos (5) y tres centrocampistas: Modric, Kroos y Casemiro (3).

Lo mejor

El compromiso colectivo alcanzado por Zidane de toda la plantilla menos Bale.

Lo peor

Falta de pegada y lagunas de juego en algunos encuentros.