El Betis estuvo a la altura en su primera visita al Metropolitano, de donde se llevó un valioso punto dejando una muy grata impronta, siendo un equipo sólido, con empaque y desplegando un buen fútbol durante muchos minutos. Un conjunto heliopolitano con el sello de Quique Setién, que está sabiendo sacar rendimiento al magnífico plantel elaborado por Lorenzo Serra Ferrer, que ha sido capaz de inculcar al club verdiblanco una mentalidad ganadora, exigente, y un gen competitivo que hacen que en estos momentos el Betis sea un equipo con letras mayúsculas. Un Betis que ha vuelto a ilusionar a una afición que en Madrid estuvo de nuevo con los suyos, que desea que llegue ya el siguiente partido para volver a ver su equipo, que se siente orgullosa de unos futbolistas con los que se identifica y que ve cómo Serra y Setién forman un binomio ganador.

La plantilla confeccionada por el balear cuenta jugadores con físico de élite, con mucha calidad con el balón y con hambre de hacer cosas importantes. Futbolistas con un carácter ganador igual que el de Sa Pobla, que una vez acabó el partido ante el Atlético ya sólo pensaba en la cita ante el Málaga, en seguir ganando para acabar la Liga logrando una clasificación europea en el puesto de la tabla más alto posible. Ése fue el mensaje del vicepresidente deportivo bético, que lidera un proyecto basado en la exigencia que requería el club de Heliópolis y en el que Setién está teniendo, también, mucho que ver para el crecimiento esté siendo posible.

El técnico verdiblanco ha sido capaz de corregir aspectos negativos que no estaban funcionando y perfeccionar y potenciar las virtudes de su equipo. El cántabro, modificando el dibujo, ha logrado que el Betis esté perfectamente adaptado a un 5-3-2 y sus diferentes variantes hasta el punto que los verdiblancos juegan ya de memoria, con unos movimientos en el campo perfectamente trabajados, una muy buena salida de la pelota desde atrás (menos complicaciones y menos riesgo con el portero), buena lectura del juego, convicción y fe en la victoria hasta el final, como se ha podido comprobar en muchos partidos (como ejemplo, el día de Las Palmas). Además, este Betis con presencia de la cantera, otro aspecto en el haber de Setién, no se arruga, tiene carácter y así lo demuestra cuando la situación lo requiere, pues aprieta al árbitro cuando es necesario, sabe adaptarse a las circunstancias del partido... Y todo sin abandonar la idea de fútbol del ideario del preparador verdiblanco, que ha convertido al Betis en un equipo fiable y con un sello reconocible.

Esto se refleja en jugadores como Javi García o Bartra, entre otros, que tienen madera de líderes y esa mentalidad ganadora tan necesaria para triunfar. Así el pivote lució el brazalete de capitán ante el Atlético durante muchos minutos y el central no dudó en apoyar y aconsejar al meta Pedro desde que saltó al campo por la lesión de Dani Giménez. Una muestra también del compañerismo, la implicación y la familia que es el vestuario bético.

Todo esto se refleja en los números. Datos que demuestran la importancia que ha supuesto la llegada de Bartra coincidiendo con el cambio de sistema, que se produjo en la jornada 22 contra el Villarreal. Tras aquel triunfo ante los amarillos (2-1) el Betis era décimo en la tabla con 30 puntos (9 victorias, 3 empates y 10 derrotas, 37 goles a favor y 45 en contra), y después de disputarse la jornada 34 es quinto con 56 puntos (17 victorias, 5 empates y 12 derrotas, 54 goles a favor y 53 en contra). Es decir, un bagaje de 8 victorias, 2 empates y 2 derrotas, con 17 goles a favor y 8 en contra, dejando la portería a cero en las últimas seis jornadas. De hecho, en una clasificación liguera teniendo en cuenta estos seis últimos partidos, el equipo de Setién sería líder con 16 puntos, seguido del Getafe (12), Real Madrid y Barcelona (ambos con 11).

Guarismos que dejan claro el crecimiento de un Betis que ha abandonado la mediocridad para convertirse en un equipo ganador con el binomio que forman Serra y Setién. Un binomio ganador...