Tras confirmar el viernes el traspaso de Riza Durmisi, el Betis acumula ya unos 16 millones en las arcas, con los 6,5 que ha dejado el danés –más otra cantidad por objetivos– y los 9,5 que supuso que la Fiorentina ejerciera la opción de compra por Germán Pezzella, quien ya había dejado un millón el año anterior por su préstamo. Desde la llegada del vicepresidente deportivo, Lorenzo Serra Ferrer, el Betis casi duplica las cantidades recibidas por traspasos con respecto a las cinco temporadas anteriores, e incluso esta cifra podría incrementarse en breve con las posibles salidas de Fabián y Adán, que se encuentran en la rampa de salida.El pasado verano, el primero tras el regreso de Serra, el Betis recibió más de 26 millones de euros, una cantidad que ya superaba a los cinco años precedentes, lo que realzó ese trabajo del balear para limpiar la plantilla pero dejando dinero en las arcas. Según la web especializada Transfermarkt, el club verdiblanco recibió 16,5 millones por Dani Ceballos –de esa cantidad una parte fue para el jugador–, más de tres millones del Getafe por Bruno, Portillo y Dani Pacheco, 2,87 del Sporting de Portugal por Piccini, 2,5 millones de euros del Sao Paulo por Petros y 1,5 del Estrasburgo por Jonas Martin, a lo que se añade el millón que dejó la cesión de Pezzella a la Fiorentina.
Esa cantidad ya superaba la recibida en las cinco temporadas anteriores, en la que los verdiblancos sólo realizaron tres ventas de consideración –Emana, Beñat y N’Diaye–. Así, en el verano de 2011, tras regresar a Primera, el Betis traspasó al camerunés Emana al Al-Hilal saudí por 4,5 millones de euros; dos años hubo que esperar para las siguientes ventas de la entidad heliopolitana, que tras conseguir la clasificación para la Liga Europa, recibió 8,5 millones más variables por Beñat, que puso rumbo a Bilbao, a la vez que ingresó unos 500.000 euros por la salida de Pozuelo al Swansea.En el verano de 2014, y tras el descenso de categoría, el Betis ingresó un millón de euros por Juanfran, traspasado al Watford, y 400.000 euros más variables por Nosa Igiebor, que se marchó al Maccabi Tel Aviv. Un año más tarde, únicamente Chuli y Lolo Reyes dejaron unos 850.000 euros en la caja bética; la siguiente gran operación llegaría en el verano de 2016, con el traspaso de N’Diaye al Villarreal por 7,5 millones de euros más variables.Precisamente, el traspaso del senegalés y las normas que aplica la Liga para ampliar los límites salariales convencieron a los dirigentes verdiblancos de la necesidad de convertirse en un club vendedor, una circunstancia que se ha acrecentado con el regreso de Lorenzo Serra Ferrer y esa capacidad para obtener réditos en el mercado incluso de jugadores que no entran en los planes de los técnicos, como ha sido el caso de Durmisi y esa venta a la Lazio.
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