La Liga entra en su recta final, con diez jornadas por delante para definir los objetivos, y el Betis de Quique Setién accederá posicionado como pretendía Lorenzo Serra Ferrer para asaltar una plaza europea. Y lo hará gracias a Loren, ese delantero que se ha convertido en el mejor francotirador verdiblanco y que acumula ya cinco dianas desde su sorprendente estreno a comienzos de febrero. En Mendizorroza, el marbellí se convirtió en la figura más clarividente de todas las que vistieron de verde para anotar un doblete que silenció a esa ruidosa afición vitoriana.

Avisó Loren en el primer minuto de partido, con una cabalgada más propia de un velocista y una dejada que no alcanzó por milímetros Camarasa; continuó el delantero con un remate potente para el 0-1 cuando todo el mundo pensó que el juego se había parado; y culminó el triunfo con otra definición de ariete, imposible para Fernando Pacheco. Si 17 goles anotó Loren con el Betis Deportivo antes de su salto al primer equipo como refuerzo de enero, cinco acumula ya a las órdenes de Setién en apenas 13 remates. Petróleo puro para disparar al Betis en la tabla.

No quería el técnico cántabro, antes de visitar al Alavés, que el objetivo europeo se convirtiera en el listón para medir la temporada de su equipo. Quizá influyeran los mensajes de la clase dirigente, que siempre apuntaron a este año como de preparación para el futuro. Pero en el fútbol, como bien sabe ese el inquilino del banquillo, el futuro es ahora y en el Betis pasa por envidar con todo lo disponible por Europa.

Con 40 puntos en estas 28 jornadas de Liga disputadas, el Betis de Setién ya supera los guarismos conseguidos la pasada temporada entre Gustavo Poyet, Víctor Sánchez del Amo y Alexis Trujillo. La mediocridad, esa que se defendía por muchos de los que ahora se suben al carro europeo, se queda en el olvido y el Betis tiene diez jornadas por delante para que el sueño europeo se convierta en una rotunda realidad.

En Mendizorroza, sin Joaquín ni Guardado, dos piezas que otorgan personalidad con su sola presencia, Setién apostó de nuevo por su grupo de canteranos -Francis, Júnior, Fabián y Loren- a los que añadió la experiencia de Javi García o Rubén Castro y la hiperactividad de Bartra, que lo mismo aparece en área propia para realizar un cruce salvador que llega a la del contrario para culminar una acción de ataque.

Ni el paso atrás que conllevó la entrada de Amat, con un Alavés que ya había tocado a rebato con anterioridad, despistó en exceso a los verdiblancos, que recondujeron la situación con más posesión de balón, su mejor arma en las últimas victorias.

Con pegada todo es más sencillo y quizá con más minutos de Rubén Castro sobre el césped, también. Mientras eso ocurre, un joven por el que pocos apostaban, y que ascendió a la primera plantilla casi a regañadientes por esa renovación que por momentos llegó a peligrar, ha tomado el testigo del canario. Se llama Loren, se apellida Morón García, nació en Marbella el 30 de diciembre de 1983 y ya puede presumir de ser el francotirador más rentable para Setién.