Más allá de los puntos que tanto Quique Setién, entrenador del Betis, como Míchel, su homólogo del Málaga, necesitan para sus equipos, el partido de hoy mide a dos técnicos que mantienen una magnífica relación de sus etapas como jugadores. Y es que ambos debutaron en la selección española el mismo día, con Miguel Muñoz como máximo responsable.

Fue un España-Austria, disputado en La Romareda el 20 de noviembre de 1985 que acabó en 0-0. Para Setién fue uno de sus tres partidos como internacional e incluso le sirvió para acudir al Mundial de México, aunque no llegase a disputar minuto alguno. Para Míchel fue el comienzo de una larga trayectoria en el combinado nacional, en la que ambos también compartieron vestuario con Rafael Gordillo, el ahora presidente de la Fundación del Betis.

"Solemos mandarnos algún mensaje y yo se los he enviado de ánimo. Me parece un entrenador extraordinario", dijo este domingo Setién sobre su rival de hoy. "El Málaga me gusta, hay momentos en los que hace muchas cosas bien. Le está costando salir de una dinámica negativa, pero no pierde el paso aunque esté en una situación de riesgo", añadió el técnico bético sobre el duelo de esta noche.

"Nos falta ese punto de lucidez del principio. A nuestro jugador más inspirado, Sanabria, lo hemos perdido por lesión. Nos faltan sus goles. Necesitamos marcar para sumar puntos", dijo el técnico, que dejó el derbi a un lado: "No es una final, pero sí un partido importante. Pienso en ganar al Málaga y no en el Sevilla". Además, Setién dejó en el aire la presencia de Javi García: "Prefiero perder un jugador un partido que dos meses".