El Betis ha dado salida a varios jugadores en este mercado invernal, aunque alguno con condiciones especiales, como el caso de Narváez, y otro que tendrá que regresar en junio, como Tosca. Felipe Gutiérrez, rescindido, y Nahuel, con el que se puso fin a su cesión, sí son ya historia para el club verdiblanco, que tampoco volverá a contar el próximo año con José Carlos.

"Seguimos pensando que algunos futbolistas han salido porque ellos han querido y el míster así lo ha decidido para que jueguen y sigan formándose", explicó este jueves el vicepresidente deportivo, Lorenzo Serra Ferrer, que aludía así a la situación de Narváez. El colombiano jugará en el Córdoba hasta el final de temporada, con un préstamo por el que el conjunto de Luis Oliver no ha pagado cantidad alguna, aunque en el contrato sí se ha incluido una cláusula de penalización, por la que Narváez debe disputar un mínimo de partidos. Si no cumpliera este requisito, el Córdoba sí tendría que indemnizar al Betis con una cantidad.

Distinta es la situación del rumano Tosca. El central, fichado por el Betis en el mercado invernal del pasado año, se marchó cedido al Benevento italiano, el colista de la Serie A, que abonará una mínima cantidad a la entidad heliopolitana por este préstamo hasta final de temporada. Eso sí, Tosca deberá regresar al Betis en junio, ya que tiene contrato hasta 2021 y en esta cesión no se recoge opción de compra alguna, como sí fue la intención inicial del Betis.