Con la permanencia en el bolsillo, los dirigentes béticos han acelerado las gestiones del nuevo proyecto deportivo. A la espera de confirmar el despido de Eduardo Maciá, algo que se realizará en los primeros días de la próxima semana, el presidente, Ángel Haro, ultima las negociaciones para la llegada del nuevo responsable del área deportiva, con Miguel Montes Torrecilla como la opción preferida.

Con el todavía director deportivo del Celta se ha venido dialogando desde hace algunas semanas. Incluso las reticencias iniciales de Torrecilla, quien ya estuvo en las quinielas del Betis en el pasado, parecen superadas, por lo que, ahora mismo, le ganaría la partida a Felipe Miñambres, el otro hombre apuntado en la lista de los dirigentes. Torrecilla, mientras tanto, está a la espera de certificar la clasificación europea del Celta, algo que podría suceder este mismo fin de semana, para anunciar su decisión de cara al próximo año. Eldesmarque.com incluso publicó ayer que el salmantino ya le habría comunicado al club vigués que no aceptaría la oferta de renovación.

Más complejo aparece el asunto del entrenador. La continuidad de Merino es, ahora mismo, una quimera, por lo que los dirigentes béticos han vuelto a sondear a Juande Ramos, quien ya dejó claro en enero que sólo se haría cargo de un proyecto que iniciase él mismo. La alternativa del de Pedro Muñoz no es la única que manejan los dirigentes, a los que también gusta Quique Setién, aunque el futuro de éste parece comprometido con la Unión Deportiva Las Palmas tras conseguir la permanencia. El cántabro, eso sí, apuntó a que todavía tiene una conversación pendiente con el presidente del club canario.