Desenlace muy cruel para el Betis Deportivo ante el Sabadell (1-2)

El Betis Deportivo sigue sin encontrar el camino de la reacción. El filial verdiblanco cayó por 1-2 ante el Sabadell en un encuentro marcado por la falta de contundencia en las áreas y un desenlace cruel en el tiempo añadido.

El partido comenzó con ritmo y sobresaltos para ambos lados. A los dos minutos, Manu González evitó el 0-1 con una gran intervención, y poco después Destiny y Bladi avisaron para los béticos sin precisión. El Sabadell respondió con insistencia y volvió a encontrarse con un inspirado Manu González en el 11’, que sostuvo al filial hasta que, en el 35’, Escudero aprovechó un desajuste defensivo para poner por delante a los visitantes.

Antes del descanso, Rodrigo Marina rozó el empate tras un centro envenenado de Bladi, pero el 0-1 se mantuvo al paso por vestuarios. En la reanudación, con los cambios de Corralejo y Borja Alonso buscando mayor frescura ofensiva, el Betis Deportivo comenzó a generar ocasiones claras. Reina tuvo una muy clara en el 55’ y, solo un minuto después, Bladi obligó al guardameta rival a una estirada salvadora. La insistencia tuvo premio en el 71’, cuando una transición rápida dejó a Bladi en posición de remate para firmar el 1-1 y devolver la esperanza al cuadro verdiblanco. El equipo, espoleado por el gol, siguió llegando: Borja Alonso rozó el poste en el 82’ y Rodrigo Marina mandó alto un remate franco en el 89’.

Ya en el descuento, con nueve minutos añadidos, el Betis Deportivo buscó el triunfo, pero el golpe definitivo llegó en el minuto 95. Un balón suelto en el área acabó nuevamente en los pies de Escudero, que firmó su doblete y puso el 1-2 para desesperación local. El filial aún tuvo una última oportunidad en el 100’, cuando Busto acarició el empate, pero el balón no quiso entrar. Tras 12 minutos de añadido, el pitido final certificó una nueva derrota.

El Betis Deportivo sigue colista y, aunque mostró tramos de buen juego y generó ocasiones suficientes para puntuar, continúa sin hallar la fórmula para revertir su delicada situación. Urge una reacción que, por ahora, no llega.