Con la zona de descenso a diez puntos, el vestuario verdiblanco quiere mirar hacia arriba y en este momento de la temporada se hace indispensable enlazar varios buenos resultados consecutivos que permitan acercarse a los diez primeros puestos del campeonato. Así, el mensaje en el vestuario verdiblanco se centra en el Valencia, un duelo clave para iniciar ese despegue que no deje al Betis en una peligrosa tierra de nadie antes de tiempo.

Ni la cercanía del derbi distrae a la plantilla como sí pudo ocurrir en otros tiempos. Todo lo que no sea ganar al cuadro che significaría un paso atrás en esas aspiraciones de finalizar la temporada mirando hacia la zona alta y cumpliendo al menos el objetivo marcado por el club antes de iniciar la Liga.

El aplazamiento ante el Deportivo no sentó nada bien al equipo bético. La buena imagen mostrada ante el Barcelona se ha visto truncada con ese parón en la competición, de ahí que ante el Valencia se pretenda regresar a la senda ganadora y mantener las buenas sensaciones del último encuentro en Heliópolis.

Precisamente, ese factor como local es otro punto que quiere mantener el cuerpo técnico en la segunda vuelta del campeonato y que se considera imprescindible para alcanzar los objetivos. De los nueve encuentros ligueros disputados con Víctor en el banquillo, los verdiblancos han litigado seis en el Benito Villamarín, con un balance de tres victorias y otros tantos empates. Tras las dos últimas igualadas en casa, el Betis necesita recuperar esa fortaleza exhibida tras la llegada de Víctor, aunque el Valencia se está mostrando más peligroso fuera que en su estadio.

Los precedentes de las últimas temporadas también juegan a favor del Betis. Desde la campaña 2011-12, los verdiblancos han sumado cuatro victorias de manera consecutiva y en dos de ellas Rubén Castro, con tres tantos, fue protagonista como el goleador decisivo.