El Levante le sacó los colores al Betis de Quique Setién. Con la euforia generada tras una excelente pretemporada, el primer partido de competición enseñó casi todos los defectos en verdiblanco y las escasas virtudes se quedaron en ese fútbol de posesión o en la presión tras pérdida en campo rival que realizaron con acierto hasta el 0-1.
Los granotas llegaron con la lección aprendida y cerraron a la perfección los espacios por dentro, donde Canales, Guardado y Boudebouz apenas le dieron profundidad al juego local. Si el 0-1, tras un error en la salida desde atrás, ya generó ansiedad a los heliopolitanos, el 0-2, en un pésimo balance defensivo, acabó por desquiciarlos. Y los cambios de Setién tampoco sirvieron para recuperar el orden en un Betis que acabó recibiendo una goleada.
El sistema de tres centrales y dos carrileros que tanta seguridad agregó la pasada temporada acabó haciendo aguas ante la idea clara del Levante, que machacó a los verdiblancos al contragolpe, personificado en un excelso Morales.
Defensa Si en el arranque el sistema defensivo funcionó como Setién desea, con William Carvalho liderando esa presión tras pérdida en campo rival que permitía recuperar la pelota con celeridad, los errores en la salida de atrás, sobre todo por Feddal, acabaron por descomponer a la zaga, que fue perdiendo solvencia con cada gol del cuadro granota.
Con el paso adelante demasiado acusado tras el 0-1, el Levante encontró facilidades con numerosos metros por delante para la velocidad de sus jugadores ofensivos, sobre todo de Morales, al que nadie supo frenar.
Ataque
Pese a dominar la posesión, al Betis le costó superar la maraña defensiva del Levante, lo que lo obligó a buscar disparos desde fuera del área que apenas llevaron peligro para Oier. Sólo los despliegues de Júnior por la izquierda, mucho más incisivo y profundo que Francis por la derecha, permitieron que el Betis incomodase a la zaga visitante.
El entramado de Paco López secó el juego interior de los de Setién y ni Guardado ni Canales conectaron con Boudebouz, que permaneció ajeno al juego y sólo apareció para intentar algún disparo suelto.Tras el 0-2, Setién movió piezas y colocó a Sanabria junto a Loren para luego añadir a Inui entre líneas, pero los verdiblancos tampoco hallaron caminos hacia la portería de Oier, quedándose de nuevo en disparos lejanos, salvo uno de Inui al que sí respondió el meta visitante.
Virtudes
El fútbol de posesión desde atrás y la presión tras pérdida en campo contrario que le permitieron controlar el ritmo partido hasta el error que generó el 0-1.
Talón de aquiles Demasiados pases errados y escaso desborde en la gente ofensiva. El equipo se descompuso tras el segundo tanto granota.
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