A falta de tres jornadas para finalizar el campeonato, en el club verdiblanco ya se trabaja en la planificación de la próxima campaña, comenzando por la pretemporada. Así, la idea de la entidad pasaría por iniciar el trabajo en la primera semana de julio, aunque también dependerá de la clasificación final del equipo. Si el Betis acaba quinto o sexto clasificado y entra directamente en la Liga Europa, el plan sería comenzar en una fecha similar al pasado verano, en torno al 7-8 de julio; en el caso de que fuera séptimo clasificado y tuviera que comenzar a competir a finales de ese mes, el inicio de los entrenamientos se adelantaría hasta el 1-2 de julio.

"Ser séptimo te lo cambia todo, porque tienes el primer partido a finales de julio. Te encuentras a rivales sin nombre, de países del Este que comienzan la preparación mucho antes y se te pueden atragantar. A una doble vuelta te puedes quedar fuera. Por eso estamos luchando para mantener, como mínimo, la sexta plaza", manifestó ayer Marcos Álvarez en Radio Marca.

Otro de los aspectos que se tienen que perfilar son los amistosos que se disputarán durante la preparación. El pasado verano Setién solicitó un gran número de partidos para que el vestuario fuera asimilando su idea, un aspecto en el que ya no se tendrá que insistir tanto este año. Además, el club verdiblanco está recibiendo numerosos ofrecimientos para disputar encuentros tanto en Europa como en países emergentes en el fútbol -China, Japón, Estados Unidos...-, con lo que se aumentarían los ingresos.

Eso sí, la pretensión de los técnicos pasaría por realizar una primera parte de la preparación cerca de la capital hispalense, con Montecastillo o Marbella como posibles escenarios, lo que facilitaría las labores de logística o de entrada y salida de jugadores, para luego sí disputar esos amistosos de nivel en los lugares que establezca la entidad verdiblanca.