Guardado, Joaquín y Aitor Ruibal, jugadores que no son titulares indiscutibles en el Betis hoy, aportaron lo suyo en el importante triunfo en San Petersburgo ante el Zenit. El mexicano le puso el nervio y la experiencia para el manejo del partido en la zona ancha y hasta tuvo llegada con el 2-3 definitivo, Joaquín sirvió un gran centro, otro más, para el 0-1 de Guido y Aitor Ruibal robó con su astucia e intensidad el balón que aprovechó Guardado para su gol. Otra gran noticia, atrás, fue que Álex Moreno va cuajando en buen defensa también.

Guardado | Todo discurrió por donde quiso su inteligencia táctica

El centrocampista mexicano volvió a ubicarse junto a Guido Rodríguez en la zona ancha, pero vistos los pasillos que abría el Zenit por dentro, con su astucia y su experiencia no dudó en dar el paso adelante para apretar la salida del balón de los rusos y, de paso, llegar a portería, como hizo en la acción que sofocó la reacción de los locales cuando ya se disputaban los últimos minutos de la primera parte. Tras el 2-3 y otro escenario de partido, con el Zenit más ordenado y profundo, Guardado se ancló y barrió, pero sirvió varios balones profundos a la primera, desaprovechados.

Aitor Ruibal | En un equipo con tanto creativo, su esfuerzo titánico es un valor redoblado

No desaprovechó su ocasión Aitor Ruibal para convencer aún más a Pellegrini de que, a su modo, tiene mucho que decir en este Betis donde proliferan los jugadores de buen pie, creativos y que se asocian y finalizan con tanto gusto. Ruibal ofrece otros registros igual de necesarios en el fútbol profesional, y que acaso sean más valorados por los entrenadores. Su esfuerzo sin desmayo por la banda derecha, también por otras zonas del campo cuando el partido se abrió, ayudó mucho a que el Betis sofocara las embestidas del Zenit. En Europa hay que contar con jugadores así.

Joaquín | De nuevo titular en Europa y un centro muy suyo

Otra vez Manuel Pellegrini premió al gran símbolo de los béticos con la titularidad en un partido europeo. Y el fantástico extremo portuense le correspondió pronto, con un saque de falta desde la derecha muy suyo. Balón muy tocado, con la comba perfecta para que el rematador ponga la frente o el parietal y la pelota salga disparada hacia la portería. Lo hizo Guido Rodríguez y desbrozó el camino de la victoria.

Álex Moreno | Un partido para crecer en el plano defensivo

Habituado como está a arrancar la moto a la menor ocasión, el de ayer fue un partido que ofreció otro registro del buen lateral catalán, que apareció como último hombre varias veces en la segunda parte para evitar que el Zenit se acercara al empate. Poco a poco, Álex Moreno va ganando en consistencia en la marca y en atención para anticiparse a la acción y no distraerse, defectos habituales en él antes.