Dos veranos sin grandes ventas obligarán al Betis a activar una de las novedosas palancas en este mercado estival para equilibrar sus cuentas. Desde el final de la pasada campaña se tenía claro que sin ser una situación extrema, sí que era preocupante y el presidente, Ángel Haro, ya indicó que en el club había un desfase importante con respecto al límite salarial impuesto por LaLiga y que tendrían que aplicar soluciones imaginativas para ello. La entidad ya perfila esas soluciones y la primera que tendrá que ver con la venta de los derechos por abonos y ticketing durante un periodo de cinco años, aunque es algo que aún tendrá que aprobar LaLiga.

Se trata de una apuesta para mover dinero y aumentar el margen salarial. La intención de Haro y de sus asesores económicos dentro del consejo pasaría, según apuntaba en Relevo Samuel Silva, por esa venta anticipada de un porcentaje de unos derechos que se cifran en unos 15 millones de euros anuales dentro de las cuentas del Betis.

Es la consecuencia de no vender y seguir comprando. Son dos, contando con este mercado estival en el que de momento no se ha producido ninguna gran venta con la que ingresar dinero. La última gran operación de salida fue la venta en enero de 2020 de Lo Celso, por quien el Tottenham pagó una cifra superior a los 30 millones de euros después de abonar otros 15 por la cesión. Eso sí, el PSG tenía un 20% de sus derechos. El Betis lo fichó por 22 millones.

En enero de 2020 se hizo oficial el traspaso de Lo Celso al Tottenham

Ese verano, el de 2020, el club heliopolitano vendió a Sanabria y Feddal, operaciones que no le permitieron ingresar grandes cantidades, mientras que en 2021 se produjo el traspaso de Emerson que compartía con el Barcelona. Tampoco se ingresó una cantidad llamativa.

Antes que la venta de Lo Celso, el Betis venía de vender en 2019 a Pau López a la Roma en una operación cifrada por el club italiano e 23,5 millones más unas cantidades del pase de Sanabria que aún estaban en el aire.

En 2018 el Betis vendió a Fabián al Nápoles por unos 30 millones, una de las mayores venta del club teniendo en cuenta que se formó en la cantera, como Dani Ceballos un año antes cuando se fue al Real Madrid por 16,5 millones.

Pero desde que se produjese  la venta del internacional argentino, el Betis no ha ingresado una gran cantidad. Este verano las ofertas llegadas por William Carvalho, Álex Moreno y Guido Rodríguez han sido rechazadas por considerarlas demasiado bajas el club en un mercado loco, especialmente en la Premier, en el que se han pagado importantes cantidades por jugadores mucho menos contrastados. Pero es el mercado, otro club en este caso, el que hace una oferta y el Betis el que la acepta o la rechaza según sus intereses. Y de momento no hay ventas. Y sin ellas, toca tirar de palancas.