El Betis siguió preparando ayer en la ciudad deportiva el encuentro del próximo lunes ante el Deportivo con el objetivo de conseguir una victoria que le permita, definitivamente, dar un golpe de autoridad en la pelea por la séptima o sexta plaza, objetivo que se encuentra establecido en el vestuario bético, como indicó recientemente Andrés Guardado. El camino de los de Heliópolis para volver a jugar por el Viejo Continente pasa por mejorar sus números a domicilio, ya que en lo que va de temporada han conseguido tres victorias, un empate y seis derrotas en diez encuentros, un balance bastante irregular y que los pupilos de Setién intentarán mejorar batiendo a un rival que se aferra al efecto Seedorf para enderezar el rumbo.

El conjunto de Quique Setién debe haber aprendido la lección de lo sucedido en visitas como las realizadas a Ipurua, Gran Canaria o Balaídos para sumar los tres puntos ante un equipo gallego que es el equipo más goleado de la categoría (51), logrando hasta el momento, en su estadio, cuatro triunfos, cinco empates y 13 derrotas, y con una racha negativa de siete partidos consecutivos sin ganar (cinco derrotas y dos empates), de ahí la llegada esta semana de Clarence Seedorf al banquillo.

El Betis tiene buenos jugadores y juega bien, pero también deja muchos espacios atrás"

El holandés ha aterrizado en La Coruña convencido de revertir la situación actual de los blanquiazules, siendo el aspecto psicológico el primero que ha tratado con sus futbolistas en las sesiones dobles de trabajo que ha desarrollado desde que el martes pasado se puso a trabajar en la ciudad deportiva de Abegondo, realizando también jornadas de convivencia para intentar elevar el ánimo de su actual plantilla. "Con Seedorf empieza una nueva etapa y se nota que es un líder. Lo era como jugador y lo es como entrenador. Nos está abriendo un poco la mente y cambiando un poco de pensamiento. Nos dice que confiemos en nosotros, que tenemos mucha calidad y que creamos en él, que podemos salir de esto. Además, siempre, cuando hay un cambio de entrenador, la intensidad cambia", indicó ayer Fede Cartabia al respecto. Sobre el partido ante el Betis, el argentino auguró que será "muy difícil" porque es un rival "que juega muy bien al fútbol y tiene grandes jugadores, pero tenemos que pensar en nosotros y hacer un partido muy serio porque necesitamos ganar. Juega bien al fútbol, pero también deja muchos espacios atrás".

Cartabia dejó claro que conoce una de las debilidades de un Betis que tiene argumentos y mimbres para hacerle daño a un Dépor que tiene como puntos débiles defender ante ataques desde las bandas, defender ataques tras pase al hueco y defender jugadas a balón parado, como bien reflejan sus números, pues los deportivistas han recibido 14 tantos en esta última faceta. Los verdiblancos llevan encajados un global de 45 goles y han conseguido 37, mientras que los blanquiazules suman 24, con una diferencia de -27. Un dato a favor de un equipo heliopolitano que está demostrando pegada y eficacia, un potencial ofensivo dentro del equilibrio que pretende en la búsqueda de no encajar tantos, y así encontrar la regularidad necesaria para pelear por el objetivo de volver a Europa. Una meta factible dentro de la línea de exigencia mostrada por el vicepresidente deportivo, Lorenzo Serra Ferrer.