Alavés-Betis | La previa

La remontada no puede demorarse

Fekir pasa el balón a un compañero entre Emerson y Guardado.

Fekir pasa el balón a un compañero entre Emerson y Guardado. / José Ángel García

Después de catorce días sin competir, al Betis reaparece esta tarde en Vitoria con la premisa de lograr un triunfo que lo coloque más cerca de las plazas que dan derecho a disputar torneos continentales. El conjunto de Rubi arranca el 2020 con mucho que remontar en la tabla clasificatoria y, por tanto, obligado a ganar partidos cuanto antes. Reconoció el técnico de Vilasar de Mar este viernes que los suyos necesitan acortar la distancia que los separa de Europa entre el mes de enero e inicios del de febrero para llegar a los últimos tres metidos en el ajo. La primera enmienda debe ser pasar de 23 a 26 puntos en Mendizorroza.

No lo va a poner sencillo el Alavés, un equipo siempre aguerrido en sus dominios y que llega a esta cita en un momento de necesidad. Su entrenador, Asier Garitano, está en el punto de mira tras los malos resultados llegados a final del año: un empate y cuatro derrotas. Entre éstas últimas se encuentra una que provocó especial sonrojo, ante un Real Jaén (3-1) que lo sacó de la Copa de una patada. Pese a aquel varapalo, los blanquiazules continúan concentrados en el objetivo de la permanencia. Desde el decimoquinto puesto, ven el descenso aún a cinco puntos.

Por el juego que acostumbran a practicar los vitorianos, Rubi anotaba en la rueda de prensa previa al partido cierta “dificultad añadida”, al admitir que este tipo de rivales se le atragantan a su equipo a menudo. Y es que el Alavés es un equipo de los que aguardan su oportunidad de salir en estampida parapetados en pocos metros. Tras la recuperación de la pelota, están brillando en esos contragolpes sus delanteros titulares, Joselu y Lucas Pérez. El tándem gallego ha anotado 15 de los 18 tantos que suma todo el equipo.

De cualquier manera, si alguien porta la calidad en esta contienda es el Betis. Durante bastantes jornadas, al cuadro de Rubi le costó hacerla valer en el terreno de juego, pero desde finales de noviembre, los verdiblancos están consiguiendo someter a sus rivales por fases. Eso no sirvió en los últimos dos compromisos ligueros frente a Espanyol y Atlético. Contra los pericos, por tener que levantar el marcador tras una muy mala primera parte. Ante los colchoneros, por culpa de un error individual de Álex Moreno.

Pese a ese último disgusto, en el Betis deben persistir en las tareas que lo han llevado a mejorar en el juego y a propiciar un número de ocasiones notablemente más alto que el de las que concede. En este sentido, Rubi llamaba el viernes a “mantener ese triángulo” del mediocampo. Y lo cierto es que la figura de ese central que ejerce de vigía en la medular –algunas veces Édgar, otras Bartra– ha conseguido dar equilibrio a su equipo. Y ha mejorado de forma exponencial el rendimiento de Canales y de Guardado. Con un escolta por detrás, el cántabro y el mexicano se están mostrando muy agresivos y fuerzan más pérdidas comprometidas en los rivales.

En Mendizorroza, uno de estos puestos de interior podría ocuparlo Carles Aleñá. Aunque su incorporación a las filas verdiblancas se anunció hace pocos días, el canterano barcelonista lleva toda la semana entrenando con los de Rubi y no hay razones para que no aparezca antes o después en la hierba alavesa. Allí él y el resto de centrocampistas béticos deberán dar un paso adelante.

Si Garitano conserva el dibujo que viene utilizando en citas recientes, el Alavés va a dificultarle al equipo de Heliópolis el avanzar por los costados. Con dos jugadores del portento de Aleix Vidal y Wakaso por delante de los laterales –el senegalés viene jugando tirado a la izquierda–, los vitorianos podrían hacer cambiar la hoja de ruta, impidiendo que los carrileros verdiblancos terminen las jugadas tan arriba. También cabe la posibilidad de que el cuadro local poble más el centro del campo pensando en lo peligroso que puede ser que Fekir, Joaquín o Canales reciban con ventaja respecto a sus pivotes.

Unos metros más adelante podría tener lugar una candente batalla entre Laguardia y Borja Iglesias si es que el ariete gallego es de la partida. A pesar del rendimiento que ofreció Loren en los primeros meses de Liga, El Panda debería ir ganando enteros en la disputa por el puesto de delantero centro en las próximas jornadas. Sobre todo considerando la fortísima inversión que hizo el Betis para firmarlo. Fue ya titular en la última salida, en Cornellá, y anotó allí su segundo gol. Pero su papel en 2020 tiene que mejorar mucho el realizado hasta la fecha.

El de Vitoria será el primer partido de un mes trascendental para el Betis. Otra cosa que no sea vencer será un retroceso para el equipo de Rubi, que llegó al invierno a remolque y necesita esprintar para ir escalando posiciones. Amanece hoy a seis puntos del Athletic, que es octavo; a siete del Getafe, séptimo; y a cinco de Valencia y Real Sociedad, siendo los donostiarras los únicos que aún deben jugar esta jornada.

Para los verdiblancos, ganar en terreno alavés significaría igualar los 26 puntos con los que terminó la primera manga del último curso liguero. Un precedente interesante, considerando que el equipo entonces dirigido por Setién tuvo opciones de sobra de obtener billete para la Europa League.

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