Ricardo Rodríguez no eleva el nivel ni ante rivales de calidad ínfima

Fue otro partido decepcionante el del Betis en la oscura y fría Chisinau, aunque hubo jugadores que se salieron del bajo tomo general, como Assane Diao, Altimira o el Chimy Ávila, cuyo empuje y picardía invita al grupo a ser más impetuoso y juntar las líneas más arriba. La victoria era obligada para alimentar el futuro en la Conference League y los béticos al menos se la supieron forjar, aunque sufrieran más de lo previsto.

Ricardo Rodríguez | Ni ante un equipo tan bajo es capaz de dar algo

Pasan los partidos y cada vez es más desesperante el bajísimo nivel que ofrece Ricardo Rodríguez en el lateral siniestro del Betis. La visita a Chisinau era ideal para reencontrarse con las prestaciones que ha solido dar, sobre todo en la selección suiza, pero persiste su ritmo de bachata que alegra la vida a cualquiera que tenga enfrente y desnuda su flanco. Tampoco a balón parado esgrimió su reconocido golpeo de balón. Y eso que tuvo varias ocasiones para ello.

Chimy Ávila | Con su ardor se está haciendo necesario

En un Betis al que a veces le falta un punto, o dos, de intensidad colectiva para ir a apretar de verdad, el argentino volvió a ser la excepción, aunque a veces sus maneras sean toscas y demasiado impetuosas. Con su presión invitó a todos a dar el paso tras el descanso, forzó el robo que acabó en el gol y hasta de sus botas salieron los mejores pases al espacio.  

Assane Diao | Una MotoGP rodeada de varias Moto3

Lo dejó claro en su primera acción ante Demian, forzando la tarjeta amarilla, y también en otra acción similar que debió acabar con el jugador del Petrocub expulsado. Assane Diao era imparable con sus arrancadas y su velocidad sostenida ante jugadores con un físico liviano y luego falto de energías. tardó el Betis en insistir por ese carril, pero era tan evidente que acabó con el foco apuntando allí. 

Altimira | Con una buena colocación y limpieza le bastó

Era tan evidente la diferencia con los centrocampistas del Petrocub, que a Sergi Altimira le bastó con saberse colocar, estar atento e ir de verdad para empezar a ganar balones y sostener la presión del Betis. Su entrada en el intermedio por Johnny, que estuvo falto de ritmo en su reaparición, le dio más fuerza y criterio a la zona ancha y por ahí empezó a mejorar el Betis.