Salud y Bienestar

Aval a las nuevas opciones para tratar la fibrilación auricular en pacientes de riesgo

  • Es la arritmia cardiaca más habitual y los expertos prevén que su incidencia se triplique

La fibrilación auricular es una arritmia muy común. Es una de las afecciones cardiovasculares que más está aumentando actualmente y se está convirtiendo en un problema creciente para la sanidad pública, junto con la insuficiencia cardíaca congestiva, la diabetes tipo 2, y las enfermedades vinculadas con la edad. En 2001 casi siete millones de personas en Estados Unidos y Europa fueron diagnosticadas con fibrilación auricular y se prevé que esta cifra casi se triplique para el 2050. El congreso de la Sociedad Europea de Cardiología sirvió de escenario para la presentación de algunos datos sobre nuevas aprobaciones terapéuticas en marcha y puso de manifiesto el interés de varios expertos en recordar la importancia de esta afección para el sistema sanitario. Según el doctor John Camm, profesor de cardiología clínica del Sant George's Hospital, de la Universidad de Londres, Reino Unido, explica que "generalmente, los problemas cardiacos subyacentes son crónicos y su incidencia crece por el envejecimiento de la población". En su opinión, por coste para las arcas públicas, "podría ser responsable de un 10% de los gatos por hospitalización".

Paul Dorian, es director de Departamento de la División de Cardiología de la Universidad de Toronto, Canada, y electrofisiólogo cardíaco del Sant Michael's Hospital, subraya esa percepción y matiza que "hasta ahora los antiarrítmicos no conseguían cambiar los síntomas y existe un efecto importante en el deterioro de la calidad de vida de los pacientes". Por su parte, Stefan H. Hohnloser, director de la División de Electrofisiología clínica Universidad Goethe de Fráncfort, Alemania, es investigador principal del estudio Athena, un ensayo clínico que ha evaluado la eficacia de un nuevo fármaco, la dronedarona. En él participaron 4.628 pacientes durante 30 meses. "El fármaco redujo significativamente la hospitalización por causa cardiovascular o muerte en un 24% en comparación con el placebo", comenta Hohnloser. Los optimistas resultados de este trabajo han servido de base para su reciente aprobación en Estados Unidos y en Canadá.

Ignacio Fernández Lozano, director de la Unidad de Arritmias del Hospital Puerta de Hierro, en Madrid, considera que "la llegada de este tratamiento y la mejora en el cumplimiento terapéutico podrían cambiar el ascenso en la incidencia de hospitalizaciones por esta causa".

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