Los tomates y los alimentos derivados de la soja pueden ser más eficaces en la prevención del cáncer de próstata cuando se comen juntos, según las conclusiones de un estudio de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos. "En nuestro estudio, hemos utilizado ratones que fueron manipulados genéticamente para desarrollar una forma agresiva de cáncer de próstata. Aun así, la mitad de los animales que consumen tomate y soja tenían lesiones cancerosas en la próstata al final del estudio", dijo John Erdman, profesor de Ciencias de la Alimentación en la citada universidad. "Tres a cuatro porciones de tomate a la semana y una o dos porciones de alimentos de soja al día pueden tener efecto protector", afirma.