tercera edad

Dudas sobre el papel de los suplementos alimenticios en la salud de los huesos

  • Aunque se conoce la acción del calcio y la vitamina D en la formación ósea, nuevos estudios cuestionan el uso de los complementos nutricionales para evitar fracturas en mayores

El envejecimiento de la población hará que estas fracturas tripliquen su incidencia en las próximas décadas.

El envejecimiento de la población hará que estas fracturas tripliquen su incidencia en las próximas décadas. / archivo

A la hora de definir que prácticas saludables se recomiendan para fortalecer la salud de los huesos y prevenir problemas como la osteoporosis, siempre hay dos elementos protagonistas: el calcio y la vitamina D. Del primero se sabe que la insuficiencia de calcio contribuye de manera considerable al desarrollo de la osteoporosis. Y existe evidencia que ingerir poco calcio durante la vida está relacionado con la disminución de la densidad ósea y con un alto índice de fracturas. Por su parte, la carencia de vitamina D, afecta a la producción de la hormona calcitriol, conocida como la vitamina D activa, lo que impide la correcta absorción del calcio. La vitamina D se obtiene a través de la piel y, al igual que el calcio, por la ingestión de ciertos alimentos o por medio de suplementos. El papel de estos suplementos en la prevención real ha sido objeto de muchos estudios y aun existe un debate vivo sobre su alcance comparado con la ingesta de estos nutrientes naturalmente presentes en los alimentos.

De este modo, un grupo de investigadores chinos ha llevado hasta el Journal of the American Medical Association (JAMA) una importante revisión de los estudios más amplios sobre este tema, para tratar de aportar evidencias y pruebas que sostengan o no las recomendaciones. Realizaron un metanálisis, es decir, una combinación de los resultados de múltiples estudios identificados en una revisión sistemática.

El uso de estos productos no afecta a la posibilidad de sufrir una rotura de cadera

En su proyecto analizaron los resultados de 33 ensayos clínicos aleatorizados que incluía 51.145 participantes. Así, pudieron determinar que el uso de suplementos que incluyen calcio, vitamina D, o ambos no se asocia con una diferencia significativa en el riesgo de fracturas de cadera en comparación con placebo o ningún tratamiento. Con lo que, estos hallazgos, "no apoyan el uso rutinario de estos suplementos en los adultos mayores residentes en la comunidad", afirman los investigadores en su estudio.

Actualmente, muchas guías de práctica clínica, como la que maneja la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semfyc) recomiendan asociar suplementos de calcio y de vitamina D en aquellas mujeres posmenopáusicas osteoporóticas que estén en tratamiento para prevenir las fracturas por fragilidad, o en aquellas mujeres institucionalizadas cuyo aporte de calcio y de vitamina D sea insuficiente. De hecho, subrayan que cualquiera de las opciones de actuación farmacológica para prevenir la fractura por fragilidad que se indique al paciente debe asociarse a suplementos de calcio y de vitamina D. Estas recomendaciones es probable que desaparezcan pronto.

Los investigadores de este trabajo estudiaron a 51.145 adultos mayores de 50 años que vivían en sus comunidades y no en instituciones, como hogares de ancianos y centros de atención residencial. Estos adultos participaron en 33 ensayos clínicos aleatorios que compararon el uso de suplementos (calcio, vitamina D o ambos) con placebo o ningún tratamiento y nuevas fracturas.

Los investigadores, Jia-Guo Zhao, del Hospital Tianjin, en Tianjin, China y los coautores, vieron que los suplementos no se vinculan con un menor riesgo de nuevas fracturas, independientemente de la dosis, el sexo del paciente, el historial de fracturas, la ingesta de calcio en su dieta o las concentraciones iniciales de vitamina D en sangre.

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