La Consejería de Salud ha accedido a estudiar la propuesta planteada sobre el centro para la mujer y el niño de la plataforma No me quites mi hospital, que aglutina ya a 35 colectivos, sindicatos y asociaciones de enfermos. Uno de los portavoces de la plataforma ciudadana, Manuel Frías, informó de que ayer mismo recibieron una carta en la que la consejera de Salud, María Jesús Montero, rechaza entrevistarse con los responsables del movimiento pero, al mismo tiempo, accede a estudiar su propuesta técnica.

Frías mostró su "descontento" por la negativa de la responsable autonómica a recibirles y añadió que debería haberse entrevistado con ellos "por cortesía", debido a que -recordó- cuentan con el aval de 55.000 firmas. También avanzó que la plataforma presentará en la Delegación de Salud la memoria técnica de su hospital de la mujer y del niño, que la Junta de Andalucía ha accedido ahora a estudiar.

No me quites mi hospital organizó ayer un acto lúdico en el Bulevar del Gran Capitán para difundir su propuesta "con un toque de color", dijo Frías. La plataforma contó con el apoyo del grupo de batukada Lenke. Y no será ésta la única actividad que el movimiento organice. Antes de final de año, espera reunir en un foro a 200 personas de diferentes organismos para exponerles con un vídeo su diseño del hospital de la mujer y del niño.

El proyecto de la plataforma supondría la creación de dos edificios independientes para el niño y la mujer que se ubicarían en la parte trasera del complejo sanitario Reina Sofía, entre el General y el servicio de anatomía patológica, y que se comunicaría con las consultas generales a través de pasarelas elevadas. El colectivo propone construir tres bloques para adultos en vez de cuatro -tal y como recoge el plan de la Junta de Andalucía-, construir otros dos edificios exclusivos para niños y mujeres y seguir utilizando las actuales instalaciones del General.

Según la plataforma, su memoria técnica presenta "claras ventajas" sobre el proyecto de Salud, pues "rentabiliza" las inversiones previas y "garantiza la independencia física de los menores", su principal caballo de batalla. El colectivo también insiste en que este proyecto puede acometerse "ya", su construcción "no interfiere en la asistencia" y "no supone un incremento significativo del gasto proyectado".