La mitad de la población no hace ejercicio en su tiempo libre. Y eso, como alertan los especialistas ante el Día Mundial de la Actividad Física que se celebra el viernes 6, duplica el riesgo de sufrir un infarto de miocardio. Desde la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-Lelah), José Abellán remarca que el exceso de peso, que tiene mucho que ver con el sedentarismo, multiplica por cuatro o cinco el riesgo cardiovascular en comparación con quienes mantienen su peso normal.

Abellán, catedrático de Riesgo Cardiovascular de la Universidad Católica de Murcia, añade que la obesidad (20% en España) contribuye a desencadenar otros problemas de salud, como hipertensión, diabetes, síndrome metabólico o dislipemia, que también elevan el peligro cardiovascular. Dicho en clave positiva, la presidenta de la SEH, Nieves Martell, aconseja la práctica habitual de ejercicio físico y subraya entre sus muchos beneficios el aumento de la esperanza de vida y la disminución de la incidencia de complicaciones cardiovasculares. Mientras Abellán cita como referencia saludable los 10.000 pasos al día (una iniciativa que el Plan Integral para la Promoción de la Actividad Física y el Deporte sugiere para mayores y equivale a caminar unos 8 kilómetros), la Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste desde 2002 en sumar al cabo de cada jornada 30 minutos de actividad física. Y pone el acento en que se trata de hacer ejercicio para consumir energía, no de practicar deporte; de hecho, también son eficaces actividades como el juego, la jardinería, el baile, las tareas domésticas o la simple caminata. En cualquier caso, remacha, siempre será mejor hacer alguna actividad que ninguna.

La OMS no duda en señalar la inactividad como tercero o cuarto factor de riesgo de mortalidad al atribuirle el 6% de los fallecimientos mundiales, por detrás de la hipertensión (13%) y el tabaquismo (9%) y al nivel de la hiperglucemia (6%). También apunta a ese sedentarismo como causa principal del 21-25% de los cánceres de colon y mama, el 27% de casos de diabetes y el 30% de cardiopatías isquémicas.

Al apuntar recomendaciones básicas, la OMS distingue por grupos de edades. Para el grupo de 5-17 años, al menos 60 minutos de actividad física, tanto si es moderada (caminar a paso ligero, bailar) como vigorosa (correr, andar en bicicleta o nadar con cierta rapidez). Para personas de 18-64 años, un mínimo de 150 minutos semanales de actividad moderada, o 75 vigorosa (en ambos casos con períodos mínimos de 10 minutos); también se pueden combinar ambos tipos de ejercicio para obtener un saldo equivalente. Para mayores de 65 se aconseja el mismo esquema del grupo anterior, y si su movilidad es reducida, deberían realizar tres veces por semana actividades que les ayuden a mejorar el equilibrio y evitar caídas.