Salud y Bienestar

La sexta planta, primera línea de batalla del Hospital Vithas Granada contra la COVID

  • Epicentro de lucha, pero también de vida y esperanza

Las aguas de Granada vuelven a calmarse después de las dos oleadas de coronavirus que han sacudido la provincia este año. Pero mientras poco a poco la (nueva) normalidad regresa a la ciudad de la Alhambra, hay gente que aún se afana por achicar agua, a la vez que se preparan para la inminente tercera ola. Son los profesionales de la sexta planta del Hospital Vithas Granada, que se han dedicado durante la pandemia a atender y cuidar a los enfermos de Covid-19 que ingresaban en el centro, el la auténtica zona cero de la lucha contra esta enfermedad.

Como a todos, la primera ola les pilló de sorpresa, pero como reconoce Pepa Ruiz, responsable de limpieza de la planta, no quedó otra que “tirar para adelante” y poco a poco la cosa empezó a controlarse.

El mismo mensaje lo repiten el resto de profesionales que han pisado la sexta planta, como es el caso de Didier Alonso, supervisor de enfermería. Para él, la primera ola fue “muy dura”, y en toda esta lucha, has sido muchos los compañeros que, por enfermedad o por contacto directo con positivos, se han tenido que dar de baja durante algún momento de la pandemia, sin embargo, como reconoce Cristina González, compañera de Didier, se trata de un “equipo súper competente”, que está haciendo todo lo humanamente posible para salir de la situación. González también pone el acento en la soledad que sufrieron muchos pacientes durante los momentos más duros de la pandemia, en los primeros meses, cuando aún la incertidumbre hacía que no se supiera muy bien cómo actuar. Esto llevo a que el equipo de enfermería tuvieran que ejercer casi de psicólogos con los pacientes, ya que ellos eran el único contacto con el mundo exterior. Las llamadas desde el puesto de enfermería, los aplausos a través del aparato, reconociendo su lucha y su valor, fueron un elemento importante en la recuperación de muchos pacientes.

Bárbara Valera: “Ojalá existiese un punto medio entre la concienciación y el miedo”

En este mismo sentido se pronuncia Bárbara Valera, médico internista de Vithas Granada, que tiene su cuartel general en la sexta planta, junto a la doctora Parejo y la doctor Sancho. Para Valera, fue muy “desagradable” ver cómo “la gente moría sola” en el hospital, y especialmente por esta causa, y por todo lo vivido, no entiende que la gente volviese a hacer vida normal tras la desescalada de junio, e incluso que ahora en estos momentos, estén afrontando las fiestas navideñas sin la precaución necesaria. A este respecto, Valera admite que es necesario volver a la vida normal, pero que eso no debe significar perder el miedo al virus. “Ojalá existiese un punto medio entre la concienciación y el miedo”, se lamenta.

Esta profesional, que no se muestra de acuerdo con la idea de primera y segunda ola puesto que “siempre ha habido casos”, no ha habido un momento de control total o de cero absoluto en cuanto a los casos. La doctora Valera se siente incapaz de describir su experiencia ya que “esto hay que vivirlo desde dentro”.

Y desde dentro han estado viviéndolo todos los profesionales de la sexta planta del Vithas Granada, que han tenido que ir sobreponiéndose a los distintos golpes que ha dado el virus.

El doctor Sancho, que reconoce que desde que empezara septiembre no ha tenido ni un día de descanso, habiendo estado durante muchos días con muchas hospitalizaciones, tanto en planta como en UCI. Ha sido y está siendo agotador, con momentos muy duros, aunque quiere especialmente poner en valor, a “todo el personal de la planta, enfermeras, auxiliares, personal de limpieza, celadores, porque han hecho más de lo que se les podía pedir. Su trabajo ha sido increíble no sólo a nivel profesional, si no incluso a nivel humano”.

La responsable de limpieza, reconoce que su trabajo siempre ha sido el mismo “limpiar las habitaciones, el pasillo, el office,...”, pero ahora con el añadido de necesitar desinfectar todo a conciencia para evitar la propagación del Covid.

Del mismo modo, Didier Alonso, explica que los nuevos tiempos del Covid exigen nuevas medidas protectoras, de ahí que desde Vithas se haya realizado una gran inversión para adquirir los Equipos de Protección Individual (EPI) que tan tristemente se hicieron famosos en los primeros compases de la pandemia. Todo ello, sin embargo, no impidió que el coronavirus siguiese haciendo estragos en la capital, lo que provocó que siguiesen llegando enfermos al hospital, lo que obligó el pasado mes de octubre a la dirección, según cuenta Valera a habilitar la séptima planta para tratar de reducir, en la medida de lo posible, la presión hospitalaria. Cuando llegó la segunda ola, los profesionales de la sexta planta volvieron a enfundarse sus EPI para volver a luchar contra el coronavirus. Una lucha que, coinciden todos, fue algo más llevadera que la primera, porque esta vez sí conocían el virus, al menos todo lo que se puede conocer un bichito que se ha caracterizado por ser tremendamente engañoso, aunque en esta ocasión han atendido a muchos más casos.

Pese a todo, las secuelas de la primera batalla aún siguen vigentes y, como afirma Bárbara Valera, ahora están “más cansados”, como consecuencia del duro trabajo llevado a cabo durante los primeros meses. La segunda ola ya se ha superado, pero no bajan la guardia. Pese a todo, los profesionales de este centro siguen en pie de guerra contra el coronavirus porque, como reconoce Cristina González, la adrenalina tira de ellos y les empuja a seguir efectuando su trabajo, que no es otro que tratar y curar a todos los pacientes que entren por la puerta de la sexta planta del Vithas.

Tercera ola

Superadas la primera y la segunda ola, los profesionales del centro se preparan ya para la tercera, aunque como reconocen varios especialistas, en consonancia con lo dicho por Valera, el tercer round en realidad no será más que una prolongación del segundo, y el repunte de los casos en Granada en los últimos días parece darles la razón. El doctor Sancho, reconoce que están preparados y atentos, y que lo que suceda “va a depender de la responsabilidad de todos y de cómo se hagan las cosas durante estas fiestas, porque aunque hay quien no está siguiendo las normas, la mayoría se está esforzando para evitar que se propague el virus”.

Sea o no una ola, sea segunda o tercera, lo que está claro es que los profesionales de Vithas volverán a plantarle cara al coronavirus como llevan haciendo desde que comenzó la batalla a principios de este año que está pronto a terminar, no así la lucha contra el virus.

Todo el personal de la sexta planta ejemplifica el esfuerzo de todos los sanitarios durante esta lucha, en la que los super héroes cambiaron sus capas por batas y sus antifaces por cubrebocas y pantallas protectoras.

Porque, como dice, el gerente del hospital, José Luis Salcedo “los trabajadores del hospital Vithas no solo son profesionales capacitados con una actitud de respeto y atención a los pacientes, son ciudadanos con sus familias, sus compañeros, sus amigos a los que el virus ha atacado con dureza, su actividad añade riesgos para ellos y su entorno”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios