El buen tiempo que al menos parte de la Semana Santa se va a disfrutar en San Fernando permite hacer planes al aire libre a las familias. El largo confinamiento y las restricciones horarias y de movilidad entre municipios han hecho que numerosas personas se hayan lanzado a aprovechar las opciones que la naturaleza ofrece. Entre ellas están, por supuesto, los senderos, que en La Isla son varios.

El Sendero de la Punta del Boquerón

Sin duda es el más conocido de todas las opciones que el entorno natural regala al municipio. Su entrada se sitúa junto al acceso 8 a la playa de Camposoto para discurrir de manera paralela al litoral y a las marismas del caño Sancti Petri. 

Son 2,6 kilómetros de ruta entre dunas y marismas en la que se podrá observar la vegetación típica de estos ecosistemas, disfrutar de un mirador a la playa y alcanzar antes de su final una las baterías defensivas, en concreto la batería de Urrutia, que tuvo un papel fundamental en la Guerra de la Independencia y es Bien Interés Cultural (BIC). La estructura se mantiene en pie, aunque es evidente su deterioro, y se debe estar atentos para que no pase desapercibida entre paso y paso.

Al final de la senda los caminantes pueden contemplar un Monumento Natural de Andalucía desde 2003 como la Punta del Boquerón. Desde allí la vista es privilegiada con el Castillo de Sancti Petri erigiéndose sobre el islote que sobresale del mar más allá de la punta. 

Imagen de la Punta del Boquerón.

Las obras de la carretera de la playa harán que la caminata comience antes de la entrada al sendero, pues la vía está cortada desde su inicio, y de hecho tendrá que discurrir por la arena, dado que tampoco está abierta la plataforma peatonal que discurre sobre el caño paralelo al arenal.

Sendero del Carrascón

La descripción de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi) de San Fernando apunta el objetivo de integración del bordo este en La Isla. En esa franja se sitúa el sendero del Carrascón, el más vinculado en cualquier caso a San Fernando, por la cercanía con el centro y una parte importante de la ciudad, y también el más largo. Es la razón de que sea uno de los más aprovechados por los ciudadanos en general y en la desescalada del confinamiento cuando los vecinos no podían alejarse mucho de sus domicilios.

Su comodidad, con gran posibilidad de aparcamiento a lo largo de su recorrido y varias entradas desde La Magdalena hasta el puerto deportivo de Gallineras, hace que sea una buena opción para un plan que contemple su recorrido o la opción de complementarlo con un paseo por la ciudad o con tomar algo en los establecimientos hosteleros de San Fernando que en estos días participan en dos rutas gastronómicas cofrades. 

Este sendero se ha habilitado sobre las vueltas de afuera de las salinas (El Molino o San Cayetano, entre ellas), cuenta con materiales sueltos en superficie y resulta una interesante propuesta ornitológica por la variedad de aves que pueden avistarse en los alrededores. Muchos optan por llevar sus prismáticos para observarlas con facilidad. Zonas para el descanso y para la realización de ejercicios completan este espacio.

A la altura del puente Lavaera, los senderistas podrán comprobar que se han empezado obras con las que se pretende adecuar un camino que conectará el municipio con Chiclana a través de los caños. Será el futuro Eurovelo 8, una senda peatonal y ciclista, que forma parte de una red que comunica muchos países europeos, que se espera se convierta en un gran recurso turístico. El folleto informativo que ha preparado Turismo ya lo incluye como una de las opciones para los visitantes.

Sendero Río Arillo-Tres Amigos

Una parte del sendero Río Arillo-Tres Amigos.

Llevar un telescopio o unos prismáticos. Es lo que recomienda la página web de Turismo San Fernando para disfrutar plenamente de las posibilidad ornitológicas del entorno, un humedal costero fundamental para la reproducción de aves acuáticas, de nidificación y de reposo. Para ello se dispone de dos miradores, uno hacia el estero de la antigua Salina Tres Amigos y otro hacia Río Arillo. Cada vez es más fácil observar estos animales, flamencos, charrancitos o corremolinos todo el año.

Ya se ha mencionado que discurre por el espacio de una antigua explotación salinera, por lo que este sendero permite conocer algunas de sus partes, pero también construcciones como el molino de mareas de Río Arillo. Son 3,2 kilómetros de baja dificultad por un terreno lineal, que comienza en la carretera de la Playa frente al Acuartelamiento de Camposoto, con una bolsa de aparcamiento disponible.

Sendero de la Salina Dolores

En paralelo a la autovía entre San Fernando y Cádiz avanza este sendero que tiene su inicio en las inmediaciones de Bahía Sur en el acceso a la Estación Depuradora. De nuevo es un ecosistema de salinas, pero también de fangales correspondientes al saco interior de la Bahía de Cádiz. 

Dos ciclistas en los nuevos acceso de Bahía Sur y el sendero colindante de la Salina Dolores.

Los 3,1 kilómetros de camino por el muro de la vuelta de afuera de la antigua salina Nuestra Señora de los Dolores, bordeando el saco interior de la Bahía de Cádiz. Dos observatorio de aves y del paisaje y las antiguas compuertas para la entrada de agua con las mareas de la salina son algunos de los elementos que se encuentran por el camino.