La inusual Feria del Carmen y de la Sal que La Isla se prepara ya para celebrar en 2022 no solo será más barata para las entidades y asociaciones que suelen participar de la fiesta montando las tradicionales casetas sino también para los feriantes.

La propuesta de modificación de ordenanzas fiscales que el gobierno municipal llevará este miércoles a un pleno extraordinario al objeto de dar cobertura a esa rebaja de los costes a los que se ha comprometido incluye la modificación en este sentido de la tasa por la realización de actividades administrativas con motivo de inicio de actividad por prestaciones de servicios mediante declaraciones responsables o licencias, que es la que se aplica al montaje de atracciones y, de manera general, a "instalaciones orientadas al ocio y diversión de menores" que se monten en un espacio común con motivo de una celebración o una efeméride concreta (ordenanza fiscal número 30).

La rebaja propuesta –la que se llevará a pleno– establece para las instalaciones o atracciones que ocupen una superficie inferior a los 50 metros cuadrados una cuota fija de 25 euros y, para las que superen los 50 metros cuadrados, una cuota de 6 euros diarios siempre con un mínimo de 25 euros.

Esta modificación viene a ser en la práctica una rebaja de la tasa a la mitad ya que el texto actual de la ordenanza establece una cuota de 50 euros en caso de instalaciones inferiores a los 50 metros cuadrados y una cuota diaria de 12 euros cuando se trata de una mayor superficie.

El Ayuntamiento isleño ha ingresado por las tasas de las casetas en las últimas ferias unos 40.000 euros

El año pasado, la cantidad que el Ayuntamiento isleño ingresó por este concepto con motivo de las atracciones que se instalaron en La Magdalena durante los días en los que se hubiese celebrado la Feria –una propuesta similar a la que se pretende este 2022 para la zona de Caño Herrera– ascendió a 4.460 euros, cifra que ahora se verá reducida a la mitad.

En todo caso, la gran apuesta por la reducción de los costes pasa por la derogación de la ordenanza fiscal número 20, que es la que regula la tasa por la prestación de servicios de utilización de casetas e instalación de servicios de agua y alcantarillado en las mismas durante la celebración de la Feria del Carmen y de la Sal y la que, en la práctica, permitirá que a los caseteros ahorrarse aproximadamente el 80% de los costes que acarrea el montaje de una caseta.

Una cuestión que precisamente en La Isla se venía demandando desde hace años e, incluso, había dado pie a un intenso debate  dado que, a diferencia de otras ferias que funcionan durante todo el día, la celebración de la fiesta solo durante la franja horaria de la noche –al celebrarse en pleno mes de julio– limitaba los ingresos y hacía cada vez más difícil que instalar una caseta resultara rentable. De ahí que se insistiera en rebajar estos costes que un casetero asume de partida.

Para el Ayuntamiento, estas tasas han rondado en los últimos años 40.000 euros, cifra que ni por asomo llega a igualar los gastos que la Feria supone para las arcas municipales.